Hubo un tiempo en que el Este de la Americana tenía dos candidatos que intercambiaban banderines: los Yankees de Nueva York y los Red Sox de Boston.

Luego empezaron a dar candela los Rays de Tampa Bay y su método mágico de béisbol en el que, pese a tener una nómina bajísima, han conseguido llegar a la Serie Mundial tan reciente como en el 2020.

Luego los Blue Jays vieron una cepa de jugadores desarrollados en la organización alcanzar los niveles esperados y subir a darle una chispa nueva a las Mayores.

Y desde la pasada campaña, los Orioles de Baltimore han comenzado a subir a peloteros con mucha proyección que adquirieron en los sorteos en los años en que quedaron bastante abajo.

Así que bienvenido al Este de la Liga Americana, la tierra de nadie en el 2023, en la que los Red Sox y Yankees están cuartos y quintos, respectivamente, y los Rays comandan la división.

Rays de Tampa Bay

El ‘milagro’ de los Rays de Tampa Bay no es una sorpresa, pues desde el 2018 (exceptuando la acortada campaña del 2020) han estado sobre o alrededor de las 90 victorias. Pero este año lo que han hecho raya en la ridiculez.

Arrancaron la temporada con marca de 13-0, igualando una marca de la era moderna para la mayor cantidad de triunfos consecutivos iniciando una temporada. Si hubieran llegado a 14-0, hubiesen sido el primer equipo en más de un siglo en conseguirlo. Pero no se consiguió.

Luego establecieron otra marca de la era moderna del béisbol con 14-0 como locales para iniciar la temporada.

Todo eso lo han hecho sin contar con los ases del montículo Jeffrey Springs, quien tuvo que someterse a una cirugía Tommy John, y Tyler Glasnow, quien sufrió una lesión de oblicuo y perderá al menos un mes más.

En el primer mes de la campaña, aun con las bajas, los Rays se convirtieron en los líderes de triunfos, de hits, de carreras anotadas, de carreras impulsadas, de jonrones, de promedio de bateo y de OPS de las Grandes Ligas.

Randy Arozarena, Isaac Paredes, Yandy Díaz, Wander Franco y Brandon Lowe están literalmente incendiando la liga con sus bates. Y los lanzadores Shane McClanahan, Taj Bradley y Zach Efflin, entre otros han mantenido la casa en orden en lo que regresa Glasnow.

Algo vaticina que no hemos visto nada aún.

Orioles de Baltimore

Luego de pasar a los playoffs por última vez en el 2016, los pájaros negros con pintas naranja perdieron 534 de sus próximos 870 partidos. El punto más bajo fue el 2015, cuando perdieron 115 juegos. En 2021 cedieron 110.

Pero en esos años fueron adquiriendo prospectos y desarrollándolos y al parecer la época de reconstrucción parece haber terminado.

Prospectos como el lanzador Grayson Rodríguez y el receptor Adley Rutschman han creado química con veteranos jóvenes como Ryan Mountcastle, Cedric Mullins, Austin Hays, Jorge Mateo y Anthony Santander para convertir a Baltimore en una amenaza divisional.

El pitcheo de Rodríguez, Kyle Gibson, Dean Kremer y Félix Bautista les han ayudado a colocarse cerca del puntero en tan solo el primer mes de competencia. Pero la temporada dura mucho más.

Cierto, muchos triunfos han sido contra Oakland, White Sox, Washington y Detroit, equipos por debajo del nivel.

Habrá que esperar que choquen con los equipos duros de verdad. Pero con posiblemente el mejor sistema de liga menor en las Grandes Ligas, el futuro de los Orioles debe cambiar muy pronto.

Blue Jays de Toronto

El sábado, el veterano Kevin Gausman ponchó a 13 ante Seattle y le dio a la novena su sexta victoria consecutiva.

Bo Bichette, Whit Merrifield, Vladimir Guerrero Jr. y Matt Chapman batean todos sobre .300. Kevin Kiermaier no está muy lejos.

Su cuerpo de lanzadores está cuarto en las Mayores en ponchetes propinados y su efectividad de 3.77 es la undécima de las grandes ligas.

Yusei Kikuchi ha tenido un buen arranque de temporada, pero falta que caigan en tiempo los brazos de Chris Bassitt (3-2, 4.82), Alek Manoah (1-1, 4.88) y el boricua José Berríos (2-3, 4.71).

Acumularon 92 victorias la pasada campaña y esta edición parece haber atendido las necesidades que tuvieron el pasado año.

La actual racha de triunfos podría enviar señales al resto de la división.

Red Sox de Boston

La cabeza de la rotación de los Red Sox, Chris Sale, ha estado frío y caliente, cuando ha estado frío ha sido terrible. Su marca es de 1-2 y efectividad de 8.22.

Juegan un triunfo por arriba de .500 con marca de 15-14, superando rachas de al menos cuatro derrotas. Han lucido inconsistentes en términos de enhebrar rachas ganadoras, pero Rafael Devers, Alex Verdugo y el debutante Masataka Yoshida, además del veterano Justin Turner han comenzado a producir.

Kike Hernández, Connor Wong y Jarren Durán han aportado lo suyo a la ofensiva bostoniana.

Sin embargo la efectividad de sus abridores está malita. Tanner Houck 4.50, Nick Pivetta 5.11, Corey Kluber 6.75, Garrett Whitlock 6.19 y Brayan Bello 6.57. Súmele la de 8.22 de Sale.

Las lesiones también han afectado a los Red Sox, sobre todo en el bullpen, un área que buscaban mejorar.

Bien está sabido que Álex Cora sabe sacar mucho de sus jugadores, por lo que aunque al momento parezcan perdidos, luego de las lesiones los Red Sox, como han hecho por años, podrían volver a causar complicaciones en la división.

Yankees de Nueva York

El hospital ambulante conocido como los Yankees de Nueva York solo ha tenido malas noticias en lo que va de la temporada de 2023.

Empezaron con las lesiones de los lanzadores Carlos Rodón, Luis Severino, Frankie Montás, siguieron con Tommy Kahnle, Jonathan Loaisiaga, Lou Trivino y otros.

Luego se afectaron piezas importantes de la ofensiva como Harrison Bader y Josh Donaldson. Jake Bauers subió y se lastimó el sábado. Pero las dos figuras más importantes que están fuera son Giancarlo Stanton y Aaron Judge.

Judge, capitán de la escuadra, tiene molestias en una cadera. Estaría bajo observación unos días para ver si evita una estadía en la lista de inactivos.

La ofensiva ha fallado y las lesiones han hecho estragos con el cuerpo de lanzadores. Perdieron dos con Minnesota (primera serie que los Twins le ganan a NY desde 2001) y llevan dos derrotas con los Rangers de Texas, por lo que han caído cerca de los .500 con 15-14.

El botón del pánico, si no ha sido apretado ya, podría ser presionado pronto. Pero al final, todos sabemos que los Yankees nunca se quitan.

Todos por arriba de .500

Una cosa resalta de la División Este de la Liga Americana. Todos los equipos están jugando por arriba de .500. Eso significa que la contienda será recia durante toda la temporada.