Al mirar hacia atrás, al pasado reciente, el dirigente boricua Max ‘Mako’ Oliveras cambiaría su marca de victorias en Series del Caribe, la que estableció esta semana en Venezuela, por un pase de Puerto Rico a las semifinales de la Serie del Caribe Gran Caracas 2023.

Y lo dijo porque piensa que el ritmo que llevaban sus Indios les hubiese dado un resultado diferente al obtenido. Además porque piensa que la final hubiese sido un sabroso clásico caribeño entre República Dominicana y Puerto Rico.

“Fíjate, yo daría cualquier cosa, como por ejemplo ese récord de victorias, por una clasificación. Y creo que el juego final hubiese sido Dominicana contra nosotros y hubiésemos sacado candela”, manifestó Oliveras ya desde su residencia en la Isla tras saber el desenlace de la Serie.

Los Tigres del Licey, de República Dominicana, se coronaron el viernes al derrotar 3-0 a los Leones de Caracas, de Venezuela, en el partido por el campeonato.

En Gran Caracas 2023, Oliveras, de 76 años, llevó a Puerto Rico a marca de 4-3, y esas cuatro victorias le colocaron como el dirigente con más victorias en estos eventos. Esa cuarta victoria le dio a Oliveras 28 victorias en el evento, lo que le llevó a superar al dominicano Félix Fermín, quien había ganado 27 y ostentaba la marca.

Como dirigente de los Indios, Oliveras ganó su octavo cetro de la LBPRC –una marca- y eso le dio su octavo pasaje a una Serie del Caribe, otra cifra histórica. Su primera participación fue en el 1985 con los Metros de San Juan, y no participaba en una desde el 2010, cuando fue a Isla Margarita con los propios Indios.

“Fue una experiencia bien agradable”, relató sobre la visita a Venezuela. “A los 76 años ver tanta gente que conocía…ir a saludar a mucha gente. Y los muchachos se portaron muy bien conmigo…fue muy grato ese regreso a las Series del Caribe”.

Aunque entiende que la novena puertorriqueña jugó “bastante bien”, Oliveras entiende que hubo factores que evitaron que la actuación fuese aún mejor.

Señaló que Puerto Rico solamente pudo utilizar a 12 de los 14 lanzadores que tenía en el róster por situaciones surgidas a último minuto con Rob Whalen y Nelvin Fuentes.

“No me gusta restarle lustre a los triunfos de los demás, pero Whalen parece que se lastimó en el último juego de la final (boricua) y lo vinimos a saber cuando llegamos a Venezuela”, dijo Oliveras, quien no precisó lo sucedido con Nelvin Fuentes. Se supo que su caso también se trató de dolencias.

Oliveras destacó que en el estadio de La Guaira, una de las dos sedes del evento, Puerto Rico jugó para 1-3. Pero en la otra, el Estadio Monumental Simón Bolívar, jugó para 3-3.

“Yo no sé si decir que entramos fríos o sobreconfiados, pero el equipo fue yendo de menos a más en las actuaciones”, analizó. “Aparte de eso. Todo fue muy bien. Los muchachos se fajaron cuando tenían que fajarse…tal vez un poco tarde, pero a Dios gracias se jugó muy bien”.

En cuanto al elenco seleccionado, dijo que si los hermanos Richie y Josh Palacios, claves en el triunfo de los Indios en la LBPRC, hubiesen ido, el panorama hubiese sido diferente.

“Pero eso nos dio la oportunidad de darle un break a Roby Henríquez, que tuvo una serie tremenda, Edwin Díaz no bateó mucho pero dio un jonrón clave. Nos reforzamos bien. Otros que tuvieron una gran serie fueron Vimael Machín y Emmanuel Rivera”, dijo.

“Me quiero quitar el sombrero ante David Rosario, que es un genio como adiestrador de lanzadores. Edwards (Guzmán) me ayudó muchísimo, al igual que los demás coaches”, agregó.

Finalmente, sobre su rumorado retiro del béisbol, Oliveras no quiso anunciarlo de manera oficial, pero sí dijo que está listo para ayudar al béisbol desde otras capacidades.

“Uno nunca debe decir de esta agua no beberé, pero hay que darle paso al talento joven. Mi cabeza está muy bien para dirigir, lo que pasa que mi cuerpo no reacciona igual”, indicó. “Ahora mismo quiero ayudar al béisbol de otra manera, como asesor, y dejarle a otro los dolores de cabeza de hacer alineaciones y esas cosas a otra persona”.