Luis Matos revive con su hijo un momento especial
El exgrandesligas ha acompañado a su hijo del mismo nombre a jugar en la misma Serie Mundial Pony y en el mismo parque en el que él jugo cuando adolescente.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Deja vu, pero real.
El exjugador de las Grandes Ligas y dirigente de los Indios de Mayagüez en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, Luis Matos, ha vivido en los pasados días a través de su hijo lindos recuerdos del 1993, cuando representó a Puerto Rico con los Dodgers de Bayamón en la Serie Mundial Pony en Pennsylvania, Estados Unidos.
Su hijo, Luis Matos, hijo, estuvo esta semana en esa misma Serie Mundial, en representación de Puerto Rico con los Mets de Guaynabo. Ha jugado en el mismo parque en el que Matos fue finalista de la Serie Mundial.
“Desde que vi que mi hijo tenía la oportunidad con los Mets de Guaynabo y de jugar en la Serie del Caribe de la Pony y ganarla, para poder ir a la Serie Mundial Pony, ya iba reviviendo esos momentos. Son muchos sentimientos que pasan por la mente de uno. Estoy bien contentos de estar por acá y vivirlo”, dijo Matos, quien además aprecia que su hijo pueda vivir igualmente ese nivel de experiencia.
Matos se transportó a sus años de desarrollo en Bayamón y el tiempo que esfuerzo invertido que lo llevaron a debutar siete años después en las Grandes Ligas con los Orioles de Baltimore como uno de los principales prospectos del País.
Y recuerda muy bien el trabuco que tenían cuando fueron a la Serie Mundial.
“Ese equipo era para ganar la Serie Mundial. De ese equipo llegaron a firmar profesional siete jugadores. Ese equipo lo dirigía Jesús ‘Motora’ Feliciano y jugaban Motorita y Dickie González”, dijo el mencionar a destacados miembros de ese equipo subcampeón de la Serie Mundial.
‘Motorita’ Feliciano y González jugaron con los Mets en las Grandes Ligas, y ‘Motora’ Feliciano es una leyenda del béisbol Superior y de la Selección Nacional. El apoderado del equipo fue Rogelio Quiñones, padre de José y Eduardo Quiñones, que fueron jugadores de la Selección Nacional de voleibol.
También recordaba el parque, en el condado de Washington, Pennsylvania, a 30 minutos en carro de Pittsburgh. Al pisar el parque le vinieron más recuerdos del 1993.
“Es un parque en un hoyo. Es el mismo parque, pero mejorando. Es lo más cercano a Williamsport”, recordó Matos. al comparar con el reconocido complejo de parques en donde se juega la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas. “Y ahora da todos los partidos por televisión y es tremenda organización”.
Matos no fue el único que recordó su tiempo en la Serie Mundial del 1993. La Pony también tuvo el detalle de reconocerlo a él durante la Serie Mundial.
“El presidente de la Pony preguntó si el Luis Matos de los Mets era familia del que jugó. Él mismo preguntó“, dijo el exjardinero. “Y yo no era el único. Había tres padres en toda la Serie Mundial que jugamos. Uno de ellos había jugado en la Serie Mundial Pony del 1984″.
Matos dejó huella en la Pony. Además, de jugar la final de la Serie Mundial Pony de 14 años en el 1993, Matos regresó dos años luego a jugar la Serie Mundial Pony de 16 años, la llamada Colt, celebrada entonces en Indiana. Bayamón quedó campeón y él fue mejor bateador, recordó.
Lo demás es historia, Matos fue escogido al año siguiente de la Serie Mundial Pony del 1995 por Baltimore en el sorteo del 1996 y pasó a jugar siete temporadas en las Grandes Ligas, seis de esas con los Orioles.
Luis Matos, hijo, también vivió una gran experiencia desde antes de salir de Guaynabo hacia Pennsylvania.
Matos, hijo, llegó a la Serie Mundial como lanzador de los Mets y actuó en labor de relevista, además de que participó de las emocionantes ceremonias de inauguración, en que un anunciador lee los nombres de los peloteros por los altoparlantes, por los que también se escuchan los himnos nacionales.
Su padre y los abuelos prepararon al ‘junior’ desde Puerto Rico y le mostraron las fotos de la Serie Mundial del 1993, que se guarda en la casa de los Matos como un tesoro.
“Mis papás tienen el album de ese año, con los pasajes guardados, el hotel en donde nos quedamos, con fotos de la Serie Mundial. Tenemos el recorte de periódico en donde salió mi papá. Tenemos todo eso y Luis lo vio y estaba alineado con lo que iba a pasar acá“, dijo Matos.
Luis, hijo, no solamente pisó el mismo terreno de juego, sino que hizo el trabajo en función de relevista. En un partido ante el equipo de Bay County, el revista entró y sacó por vía de ponche los dos bateadores que enfrentó.
De esa manera, en los libros de la Serie Mundial de la Pony quedaron registrados las labores de Luis Matos padre e hijo, de Puerto Rico para el mundo.
“Es, para los hijos, como si estuvieran en las Grandes Ligas a los 14 años”, describió.