Ricky Rivera, dirigente de los Senadores de San Juan, bromeó que si tuviera que cambiar algo del sexto juego de la final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), escogería mover la verja del bosque central del Estadio Hiram Bithorn “un poquito hacia al frente” para que el último batazo de Vimael Machín fuera un cuadrangular.

Si eso hubiera sucedido, los Senadores habrían dejado sobre el terreno a los Indios de Mayagüez con un épico ‘grand slam’ y extendido la serie de campeonato a un séptimo juego.

Abajo por un margen de 5-0, San Juan no se quedó de brazos caídos y fue eliminado con las botas puestas, anotando dos carreras en la apertura de la octava entrada y llenando las bases en la novena. Sin embargo, Bryan Torres atrapó la pelota que sacudió Machín y los Indios capturaron el vigésimo campeonato en su historia.

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“Las últimas dos entradas nos definen a nosotros. Cuando tú ves un equipo que está perdiendo 5-0 en el juego final, lo primero que piensas es que están muertos, pero los muchachos salieron a pelear un turno a la vez. Yo creo que llegamos hasta donde mucha gente no esperaba. Llegamos lejos y estamos agradecidos por eso”, comentó Rivera en un aparte con GFR Media minutos después de haber caído en la final.

“Tuvimos una temporada en la que se tendrán que recordar nuestros nombres por buen tiempo en la liga. Nombres como Ramón Rodríguez, Kenen Irizarry, Kevin Santa y Roby Enriquez. Muchachos que quizá estaban buscando esa segunda o tercera oportunidad y estaban sembrados en el banco con otros equipos o en el proyecto de RA12. Ellos se ganaron el respeto de la liga”, abundó.

La realidad es que la novena capitalina tomó por sorpresa a la LBPRC. A pesar de que muchos pronosticaban que llegaría último en la tabla de posiciones, San Juan tuvo un sólido arranque y se mantuvo en el tope del escalafón por gran parte del torneo. Los Senadores terminaron terceros, con un récord de 21-19, y se proclamaron dueños y señores del Estadio Hiram Bithorn al eliminar a los Cangrejeros de Santurce en la semifinal B.

Gracias a esta actuación de los Senadores en su regreso a la LBPRC, luego de 10 años de ausencia, Rivera cargó con el premio Dirigente del Año.

“Si pudiera cambiar mi trofeo de Dirigente del Año por el que está levantando el equipo de Mayagüez, lo haría todos los días de la semana. Fue una temporada bien linda llena de aprendizaje. Mi primera en la liga invernal como dirigente. Estoy más que agradecido con este grupo que me cambió la vida como coach”, dijo el también estratega de liga menor de los Astros de Houston.

Los Senadores de San Juan felicitan a los Indios de Mayagüez, luego de finalizar el sexto juego de la final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC).
Los Senadores de San Juan felicitan a los Indios de Mayagüez, luego de finalizar el sexto juego de la final de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC). (Carlos Rivera Giusti)

Con apenas 31 años, Rivera demostró a lo largo del torneo que le espera un futuro brillante como dirigente de béisbol. Después de todo, fueron más de 40 partidos en los que desafío todos los pronósticos con los Senadores a lo largo del torneo. Una experiencia que de seguro lo ayudará para siempre en esta profesión.

“De esta temporada me llevo muchas cosas. Creo que me llevo muchos amigos de los que tenía antes, me llevo un poquito más de respeto del que tenía y, humildemente, me llevo un poquito de más conocimiento después de compartir el terreno con leyendas como ‘Coco’ Cordero, Ramón Vázquez, Edwards Guzmán y Andy González. Los mismos coaches de mi ‘staff’ como Carmelo Martínez y Rafy Montalvo”, repasó.

Esta fue la primera final de los Senadores en la liga invernal desde 1998, cuando también cayeron frente a los Indios en el Estadio Hiram Bithorn.