Seúl. Los Dodgers de Los Ángeles levantaron el telón de su era Shohei Ohtani con una memorable victoria en una noche que marcó varios momentos inéditos.

Un sencillo remolcador de Ohtani coronó el racimo de cuatro carreras del octavo inning en su debut con los Dodgers, y Los Ángeles derrotó el miércoles 5-2 a los Padres de San Diego en la apertura de la temporada regular y primer juego de las Grandes Ligas en Corea del Sur.

“Ha sido una noche redonda para Shohei”, resaltó el mánager de los Dodgers Dave Roberts. “Es significativo es que cuenta con un talento generacional en tu equipo en un mercado tan grande como el de Los Ángeles. Se está prestando más atención a los Dodgers y a las Grandes Ligas”.

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El juego dio un vuelco cuando el primera base Jake Cronenworth dejó que un rodado de rutina se le colara por su guante, permitiendo que entrara la carrera de la ventaja definitiva.

Ohtani se fue de 5-2 en su primer partido desde su salida de los Angels de Los Ángeles con un contrato récord 700 millones de dólares y 10 años con los Dodgers. Unos 15,952 aficionados acudieron al Gocheok Sky Dome en Seúl.

El versátil astro, que este año no podrá lanzar tras operarse el codo, tuvo un despiste en las bases que provocó el último out en el octavo. Fue puesto out tras pasar por segunda base y luego no tocar la almohadilla cuando se regresó tras el elevado de Freddie Freeman, con lo que se decretó un doble play que puso fin al inning.

Una amenaza de bomba no afectó la antesala del juego. La policía de Corea del Sur dijo que no encontró ningún explosivo en el estadio tras una búsqueda el miércoles después de que fue reportada una amenaza de bomba contra Ohtani. Cerca de 150 policías, utilizando perros de rastreo y detectores de rayos X y otro equipamiento buscaron por todo el estadio, pero no encontraron ningún objeto sospechoso.

Los lanzadores de los Padres expidieron nueve boletos, además de propinar un pelotazo. Los Dodgers conectaron siete hits, ninguno para extrabases.

San Diego ganaba 2-1 al iniciar el octavo cuando Max Muncy fue transferido por el dominicano Wandy Peralta. El dominicano Teoscar Hernández, en su debut con los Dodgers, siguió con un sencillo ante su compatriota Jhony Brito (0-1), parte del grupo de jugadores adquiridos por los Padres en el canje que mandó al astro Juan Soto a los Yanquis de Nueva York durante el receso invernal.

Josh Outman negoció un boleto y el elevado de sacrificio de Kike Hernández empató el marcador. El cubano Adrián Morejón entró a relevar y Gavin Lux conectó un rodado saltarín hacia Cronenworth, quien intentó fildear de mano cambiada. La pelota se coló por la red del guante del inicialista.

“Pudo haber pasado en los innings anteriores. Ha ocurrido en esa situación y es lamentable”, señaló Cronenworth. “Creía que iba a ser un doble play fácil”.

Hernández anotó para la ventaja 3-2. Mookie Betts y Ohtani prosiguieron con sus sencillos remolcadores.

Betts, Ohtani y Freeman se convirtieron en los primeros ganadores del MVP en batear 1-2-3 en el orden ofensivo desde que Joe Morgan, Pete Rose y Mike Schmidt lo hicieron durante 10 juegos con Filadelfia en 1993. Las otras ocasiones fueron con la Gran Maquinaria Roja de Cincinnati, con Rose, Morgan y George Foster el 13 de mayo de 1978; y Rose, Morgan y Johnny Bench el 5 de mayo de 1976.

Betts, ahora como defensor del campocorto, se combinó con Ohtani para batear de 9-4 al tope del orden ofensivo.

Daniel Hudson (1-0), el tercero de cinco lanzadores de los Dodgers, se apuntó la victoria al permitir un hit al cubrir el séptimo. Evan Phillips lanzó un noveno perfecto para acreditarse el rescate.

Con su nueva esposa Mamiko Tanaka observando desde las gradas, Ohtani conectó su primer imparable con los Dodgers al batear un sencillo que voló a 112.3 millas por hora ante Yu Darvish.