BOSTON. - Los Astros de Houston superaron otra jornada desastrosa del pitcheo abridor, con una brillante demostración del bullpen, y Jason Castro conectó un sencillo impulsador en la parte alta de la novena entrada para quebrar un empate en ruta a un triunfo 9-2 sobre los Red Sox de Boston.

Con el triunfo, unos Astros que parecían destinados a caer en el hoyo, empataron la Serie de Campeonato de la Liga Americana a dos triunfos por bando, y lo que es más, se compraron su boleto de regreso para el Minute Maid Park para al menos un partido adicional después del quinto que se efectuará este miércoles.

El batazo de Castro vino después de que el venezolano José Altuve volviera a sacar la cara por unos Astros que lucían derrotados. Un jonrón solitario suyo empató las hostilidades a 2-2 en la octava.

El boricua Carlos Correa abrió la novena con un doblete al bosque derecho ante los envíos de Nathan Eovaldi, a quien el dirigente boricua de Boston, Alex Cora, trajo en labor de relevo, buscando dejar el marcador igual y dejarle el resto a su ofensiva en la parte baja del noveno.

Pero Houston cogió aire en la serie y soltó su temida artillería contra Eovaldi, quien como abridor en Houston el sábado se acreditó el triunfo permitiendo solo tres carreras.

Con el sencillo de Castro que impulsó a Correa, Yuli Gurriel adelantó a tercera base, a donde había llegado por boleto intencional después de dos outs. Aledmys Díaz fue el segundo out bateando de emergente por Chas McCormick, y entonces vino el hit de Castro. Acto seguido Altuve regresó a la caja y recibió boleto para llenar las almohadillas.

En ese instante Martín Pérez entró en auxilio de Eovaldi, pero Michael Brantley lo saludó con un doblete que descongestionó el tránsito y colocó el pizarrón del Fenway Park 6-2.

Ya en ese momento los 38,010 fanáticos que llenaron a capacidad el estadio estaban en silencio sepulcral.

La historia del partido parecía que sería otra. Los Red Sox volvieron a atacar temprano como de costumbre y no dejaron mucho tiempo a Houston en el comando, luego de que Alex Bregman disparó un cuadrangular solitario hacia el bosque de la izquierda, que le dio ventaja de 1-0 a Houston en el primer episodio.

Pero luego de dos outs en la parte baja del ‘inning’, Rafael Devers recibió boleto y Xander Bogaerts conectó un batazo de 413 pies hacia el jardín izquierdo, por encima del ‘Monstruo Verde’, para virar el marcador de inmediato 2-1 en favor de Boston.

La pizarra se mantuvo así hasta que el venezolano Altuve volvió a batear de vuelta completa en la octava. Con ese batazo de 400 pies hacia el jardín izquierdo, Altuve aumentó su total vitalicio en postemporada a 21 jonrones, colocándose en la tercera posición detrás del dominicano Manny Ramírez (29) y del boricua Bernie Williams (22).

Los Red Sox, mientras, aumentaron a 21 cuadrangulares en esta postemporada con el cañonazo de Bogaerts, el mayor total de la franquicia en su historia. Diez de esos batazos de vuelta completa han sido en esta Serie de Campeonato, cinco en el Minute Maid Park de Houston y cinco en el Fenway Park en Boston.

Al tiempo que los problemas de los Astros con su pitcheo abridor continuaron con otra salida muy breve, esta vez del derecho Zack Greinke, los iniciadores de Boston tuvieron una tercera apertura consecutiva con al menos cinco entradas.

El diestro Nick Pivetta completó cinco entradas en las que permitió solo dos hits y una carrera, producto del jonrón de Bregman.

En cambio Greinke, no pasó de la segunda. Houston no ha conseguido que ninguno de sus abridores complete tres entradas en lo que va de serie. Y los últimos tres ni siquiera han pasado de la segunda entrada. Framber Valdez tiró 2.2 entradas el viernes en el primer juego; Luis García 1.0 episodio el sábado; José Urquidy duró 1.2 innings el lunes, y Greinke se fue este martes con 1.1 episodios. En total los cuatro abridores suman solo 6.2 entradas.

Cristian Javier fue una de las notas positivas nuevamente en el pitcheo de los Astros al tirar tres entradas conteniendo la potente ofensiva de Boston. El derecho dominicano permitió dos hits, dio dos boletos y ponchó a tres, luego de que el zurdo Brooks Raley dio dos outs para completar la segunda.

Pero el relevo de Houston en general hizo el trabajo conteniendo a la potente ofensiva de Boston, que llevaba seis partidos consecutivos con 10 hits o más en estos playoffs, la racha de ese tipo más larga en la historia.

Después de que ambos equipos anotaron 38 carreras en tres partidos, dominando Boston 25-13, el cuarto fue un duelo de pitcheo por las primeras ocho entradas, hasta que los Astros se soltaron en la novena.