Chicago. Sammy Sosa pareció reconocer el consumo de drogas para mejorar el rendimiento durante una carrera en la que conectó más de 600 jonrones.

En tanto, los Cubs de Chicago afirmaron que están dispuestos a darle la bienvenida de nuevo a su exastro dominicano.

En un comunicado emitido el jueves a través de Aurora Global Consulting, Sosa dijo que lamenta los errores que cometió.

“Hubo momentos en los que hice todo lo posible por recuperarme de las lesiones en un esfuerzo por mantener mi fuerza para rendir durante 162 juegos”, dijo. “Nunca violé ninguna ley. Pero, en retrospectiva, cometí errores y me disculpo”.

El presidente de los Cubs, Tom Ricketts, comentó que el equipo está “listo para avanzar junto” con Sosa y planea invitarlo a la convención anual de fanáticos del 17 al 19 de enero en Chicago.

“Apreciamos que Sammy haya publicado su declaración y se haya puesto en contacto”, expresó Ricketts. “Nadie jugó con más empeño ni quiso ganar más. Nadie es perfecto, pero nunca dudamos de su pasión por el juego y por los Cubs. Es poco decir que Sammy es el favorito de los aficionados”, agregó.

Sosa, poseedor del récord de la franquicia con 545 jonrones, fue traspasado a Baltimore después de que llegó tarde al último juego de 2004 en el Wrigley Field y se marchó antes de lo debido.

Sosa, Barry Bonds y Mark McGwire, todos manchados por acusaciones de consumo de drogas para mejorar el rendimiento, quedaron muy por debajo de la elección al Salón de la Fama en 2022 en su décima y última aparición en la papeleta de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.

Sosa recibió un máximo de 18.5% de apoyo en su última aparición, menos de una cuarta parte del 75% necesario. Su próxima oportunidad para ser considerado llegaría si se le incluye en la boleta para el comité de jugadores contemporáneos, que se reúne el próximo diciembre.

Ahora con 56 años, Sosa fue siete veces elegido al Juego de Estrellas y el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1998 para los Cubs. Bateó para .273 con 609 vuelacerca.

Actualmente, es noveno en la lista histórica con 1,667 carreras impulsadas y 234 bases robadas en 18 campañas de las Grandes Ligas desde 1989 hasta 2007, con Texas (1989, 2007), los White Sox (1989-91), los Cubs (1992-04) y Baltimore (2005).

Durante un testimonio ante el Congreso en 2005, Sosa negó haber usado sustancias para mejorar el rendimiento.

“Logramos grandes cosas como equipo, y trabajé extremadamente duro en la jaula de bateo para convertirme en un gran bateador”, dijo Sosa en su declaración. “Los aficionados de los Cubs son los mejores del mundo, y espero que los aficionados, los Cubs y yo podamos reunirnos de nuevo y avanzar. No podemos cambiar el pasado, pero el futuro es prometedor. En mi corazón, siempre he sido un Cub, y estoy ansioso por ver de nuevo a los aficionados de los Cubs.”