El Estadio Hiram Bithorn reabre sus puertas este miércoles sobre el nuevo terreno artificial que protagoniza las mejoras que le han realizado a la instalación para albergar a los Cangrejeros de Santurce y a los Senadores de San Juan durante la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, así como el Clásico Mundial de Béisbol del 2026.

Los Cangrejeros inauguran el terreno este miércoles al recibir a los Gigantes de Carolina.

El terreno artificial inaugura luego de estar disponible para prácticas de los Cangrejeros y los Senadores, quienes probaron la firmeza del terreno para propósitos de gestiones defensivas, así como del rebote de la pelota, sobretodo en los jardines y en el cuadro interior.

La evaluación fue favorable para comenzar a jugar este miércoles a ‘swing completo’ aunque el terreno, que es artificial, se tomará un tiempo en lo que se asienta sobre su base.

“Está bien. Estaba Yariel (González) tirando desde tercera base y mirando el rebote de la bola en primera base. Hay que acostumbrarse a esta nueva grama. Quizás en un principio está un poco más lenta porque está acabada de instalar, pero es un terreno nuevo y sabemos la inversión que se ha hecho”, dijo el coach del banco y por ahora dirigente interino de los Cangrejeros, Luis Matos. “De lo que se ve por encima, está listo el terreno. Uno ha trabajado antes en grama artificial. Y ésta está blandita, pero no es que tiene huecos. Está en buenas condiciones para jugar mañana”.

También estuvo disponible la loma de lanzar para que los serpentineros pudieran probar la firmeza del terreno en que aterrizará su pie delantero y la altura del montículo por el que se impulsarán.

También tuvo una evaluación favorable, dijo el coach de lanzadores de los Cangrejeros, José ‘Cheo’ Rosado, luego de una sesión de bateo en vivo con tres lanzadores, dos de ellos del lado zurdo.

“Esta es nuestra primera practica completa y los jugadores van a tener una opinión más completa posteriormente”, aclaro Rosado. “Pero en lo que, los lanzadores no dijeron nada negativo. El terreno está firme y está buena para lanzar”, dijo el también exlanzador de Grandes Ligas y ahora coach de los Mets de Nueva York.

Por su experiencia con los parques de MLB, Rosado comparó el terreno con el que tenía el estadio de los Rays de Tampa Bay antes de que, naturalmente, fuera destruido meses atrás por el huracán Henry que arrasó el techo de la instalación.

“Es una grama en donde la bola rebota natural, como en la grama natural, que es lo que queremos”, dijo.

La seguridad para correr las bases sobre el terreno, sobretodo al doblar las almohadillas será una prueba sobre la marcha. El terreno alrededor de los almohadillas no está cubierta con la grama que viste el resto del terreno. Esas zona tienen una tierra especial, distinta en color y textura a la grama.

Del mismo modo en que Rosado comparó en términos generales el terreno con el del estadio de Tampa Bay, Matos también comparó el terreno con la compra de una casa nueva, en el sentido de que el propietario tiene que estar pendiente a las terminaciones para asegurarse de que sean completadas para una mejor estadía.

“Son los últimos detalles, como cuando tu vas a entregar una casa. En ese caso el dueño se fija en las terminaciones. Creo que ellos (acondicionadores del terreno) se van a fijar para mañana miércoles y harán sus ajustes durante el año”, dijo Matos.

A parte del terreno de juego, los trabajos en el Estadio continúan en las gradas. Los dos extremos de éstas, detrás del terreno de juego, están vacías de butacas, unas 4,000 sillas. Las mismas será reemplazadas por butacas nuevas.