En el 2009, el lanzador de los Cerveceros de Milwaukee, Hiram Burgos Irizarry,  había puesto en pausa un asunto que sabía que sería fundamental más adelante en una etapa de su vida.  

Su entrada al profesionalismo, luego de haber sido seleccionado a en la sexta ronda del Sorteo de Novatos de ese año, trajo algunos cambios y provocó que detuviera sus estudios de Educación Física y Recreación en el Bethune-Cookman College en Daytona Beach, Florida.

Seis años después, regresó para tomar las cinco clases que le faltaban y completar el grado de bachillerato. 

“La verdad es que eso era algo que siempre había puesto en pausa. Todos los años quería sacar un  tiempo para hacerlo, pero no había podido porque estaba inmerso en la liga invernal y posteriormente en mi rehabilitación. Siempre había algo”, explicó Burgos Irizarry, quien  ha lidiado con lesiones en su brazo durante dos de las pasadas tres temporadas. 

Su madre  Ivette Irizarry ha sido una pieza clave en ese deseo de terminar sus estudios, para así tener un plan para cuando llegue la hora del retiro. 

“Esto es algo que mi mamá siempre quiso. Ella siempre estuvo ahí diciéndome que me quedaba tan poco, que regresara a terminar. Ella siempre me decía que tomara los estudios como un plan B porque uno nunca sabe que puede llegarnos a pasar dentro del béisbol”, sostuvo Burgos Irizarry.

Luego de múltiples intentos de transferirse a una institución que tuviera los cinco cursos en línea, Irizarry decidió retornar a Daytona Beach a tomar sus cursos de forma acelerada de septiembre a principios de diciembre. 

El haberse cambiado de institución educativa hubiese representado un paso hacia atrás, pues se exponía a perder casi la mitad de los créditos que ya había aprobado. 

“Me dije: ‘El año es este. Lo voy a hacer sí o sí’. Entonces, con la ayuda de quien fue mi coach de Universidad, regresé. Pensé en mi hija y el ejemplo que le estoy dando al hacerlo. También mi esposa está estudiando la maestría en Puerto Rico  y me motivó a hacer ahora este pequeño sacrificio de alejarme de casa por unos meses, más de lo habitual, para completarlo”, manifestó Burgos Irizarry, quien aseguró que está deseoso de llegar a Puerto Rico a pasar tiempo con su familia. 

El regreso fue mucho mejor de lo que pensaba. 

“Pensaba que iba a ser difícil por todo el tiempo que había estado fuera, pero fue todo lo contrario. Fue mucho mejor porque ahora tengo un mejor dominio del inglés. Cuando yo vine en mi primer año, en 2005, fue un poco frustrante porque no sabía nada de inglés y tuve muchos percances porque no podía comunicarme. Trabajaba el doble en las clases para poder desenvolverme”,  recordó Burgos Irizarry, quien aseguró que ahora tiene mejores notas que antes. 

Se incorporará a los Indios

En este nuevo ingreso a la universidad, Burgos Irizarry entrena a diario con el equipo del Bethune-Cookman College para llegar en perfecta condición física para jugar con los Indios de Mayagüez en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente. 

En el proceso y la interracción con los jóvenes, el cayeyano se ha dado cuenta de que le interesa mucho tener una oportunidad de, en un futuro, trabajar como coach  en alguna institución  de educación superior. 

“En estos días acá, en los que he estado trabajando con los estudiantes y le he mostrado un poco lo que sé, me han servido para darme cuenta que esto es algo que me gusta y puedo hacer en un futuro. Me gusta trabajar con los jóvenes. Conozco el sistema y creo que podría ser de ayuda para los muchachos que como yo se enfrentan a un cambio drástico una vez vienen a estudiar a los Estados Unidos”, expresó Burgos Irizarry,  quien volvió a firmar un contrato de liga menor, con invitación a los campos de entrenamiento, con los Cerveceros de Milwaukee, novena con la que debutó el 20 de abril de 2013.