Ya van seis días desde que los Mets de Nueva York conocieron un reporte médico que les llevó a poner un alto a su intención de anunciar la firma del boricua Carlos Correa con un pacto por 12 años y $315 millones. Desde entonces, las partes alegadamente están negociando amigablemente varias opciones para salvar el acuerdo, pero con cada día que pasa parece más obvio que la cosa está trancada.

Sin declaraciones oficiales, diferentes medios han indicado que los Mets pretenden sugerir cambios al contrato que estaba por firmarse, como por ejemplo colocar algún tipo de lenguaje que establezca que la novena no garantizará el contrato si Correa sufre alguna lesión de considerable impacto en al área de su pierna derecha que ha levantado las banderas y que se debe recordar llevó al los Giants de San Francisco a echarse atrás con el acuerdo que habían prenegociado con el jugador por 13 temporadas y $350 millones.

De otra parte, también se ha escrito en varios reportes, que Correa no está abierto a renegociar los términos del acuerdo.

Así las cosas, el tema de una solución parece estar fijada entre la opción de la renegociación del lenguaje del contrato o de lo contrario, Correa podría encontrarse en una encrucijada. Esto es así porque sería bien cuesta arriba lograr volver a negociar con otros equipos un acuerdo por arriba de los $300 millones y 10 años cuando ya dos equipos se negaron a cerrar preacuerdos con el pelotero.

Incluso al momento es incierto si los Twins de Minnesota se mantendrían disponibles para ofrecerle nuevamente al jugador el contrato máximo que le ofrecieron durante los pasados meses y que según reportes fue por 10 años y $285 millones.

Por lo tanto, si Correa quiere lograr su cheque de sobre $300 millones y 10 años, es casi seguro que va a tener que acceder a algunos cambios en el lenguaje de su acuerdo con los Mets.

Si no, no se extrañe ver otro acuerdo como el previo que firmó el año pasado, por algo sobre los $100 millones por tres años, o quizás por cinco años y los $150 millones.