Los Ángeles. A las puertas de la historia.

Si. La segunda.

En el 1951, en suelo mexicano, un equipo compuesto por jugadores aficionados terminó campeón de la Copa Mundial de Béisbol, según informó el historiador del deporte Jorge Colón Delgado. 

Ese equipo se coronó en lo que se conocía como la Copa Mundial de Béisbol que efectuaba la Federación Internacional de Béisbol, en la que participaban solamente peloteros aficionados.

En esta ocasión, con jugadores profesionales, Puerto Rico podría escalar a la cima del mundo beisbolero con un triunfo ante el ganador el encuentro de anoche ante Japón o Estados Unidos, quienes chocaban en la segunda semifinal del torneo.

“La confianza está por las nubes”, dijo el dirigente del equipo boricua, Edwin Rodríguez, sobre el terreno del Dodger Stadium. “Esta práctica ligera era más para sacarlos de la cama, que vinieran aquí y botaran un poco la presión del partido de ayer (lunes) y se relajaran un poco”.

El lunes en la noche, Puerto Rico derrotó dramáticamente, dejando sobre el terreno y en 11 entradas, al combinado de Holanda, en la primera de las semifinales. Así llegó invicto al partido de campeonato con marca de 7-0.

“Pero el ánimo está bien arriba y estamos confiados que mañana (hoy) tendremos muy buenas probabilidades de cargar con ese campeonato”, agregó el dirigente.

Este dijo que utilizará a Seth Lugo como abridor y a José Orlando Berríos como su relevista, y que espera que Lugo lleve al equipo al menos hasta la quinta entrada para entonces usar a Berríos, cuyo brazo está descansado. Si Lugo llega a la seis o a la siete, entonces utilizaría el ‘bullpen’ en el cual la mayoría estará disponible incluyendo al cerrador Edwin Díaz, quien recibió autorización para ver acción en el partido de campeonato.

Rodríguez además indicó que se reunió con los coaches del equipo tratando de determinar la manera de agregar ofensiva a la parte baja de la alineación, en especial en el lugar del jardinero Reymond Fuentes, quien no pudo producir lo esperado en el partido del lunes.

Y viendo los pareos de Japón y Estados Unidos contra su novena, Rodríguez afirmó que está listo para cualquiera, pero que personalmente preferiría a Japón por una sencilla razón.

“Ya Seth Lugo le lanzó a Estados Unidos y ya conocen su repertorio y ya tienen una familiaridad. Yo creo que si nos enfrentamos a Japón, Seth Lugo y nosotros tendríamos una ventaja”, explicó.

El pasado viernes Puerto Rico derrotó 6-5 a Estados Unidos en la segunda ronda, en un encuentro en que la novena isleña maltrató al abridor Marcus Stroman en la misma primera entrada con seis hits consecutivos.

Stroman, precisamente, fue anunciado como el abridor de Estados Unidos en el partido final en caso de que ganaran la semifinal de anoche. Para la ronda final, además, los estadounidenses agregaron al relevista Mark Melancon.

Japón por su parte, llegó a la semifinal con marca perfecta, 6-0, y vienen apoyados por la ofensiva del jardinero Sho Nakata, los infielders Yoshitomo Tsutsugoh y Nobuhiro Matsuda, y del receptor Seiji Kobayashi, quienes han producido la mayoría de las carreras para los orientales en el torneo.

Aunque para Rodríguez sería preferible un partido contra Japón, podría haber una trama secundaria en un partido de campeonato contra ellos, pues luego de ganar las primeras dos ediciones de este torneo, Puerto Rico los eliminó en semifinales en el 2013.

Y Estados Unidos no pasaba a las semifinales desde 2009, cuando fue eliminado por Japón. Además, los estadounidenses no han podido ganar el torneo ni una sola vez.

Todo se aclarará esta noche.