El   inicialista de los Indios de Mayagüez,  Koby Clemens,  hijo del ex lanzador de las Mayores, Roger Clemens, recogió sus bártulos,  abandonó  abruptamente  la tribu, el miércoles,  por alegadas razones personales y no se espera que regrese por el resto de la temporada al béisbol invernal.

De inmediato, surgieron rumores de que Clemens dejaba la novena  porque teme por su  seguridad, luego que se difundiera la noticia de que el receptor de los Nacionales de Washington, Wilson Ramos, fuera secuestrado el miércoles en su natal Venezuela.

El propietario de la franquicia mayagüezana,  Daniel Aquino Méndez, confirmó a Primera Hora la salida del joven prospecto de los Astros de Houston, pero dijo desconocer las razones reales por las cuales decidió regresar a Texas.

“Koby Clemens le notificó a la gerencia que deseaba  dejar a los Indios por razones personales, pero no abundó en el tema”, manifestó Aquino al conversar telefónicamente con Primera Hora.

La noticia se regó como pólvora por las redes sociales e incluso informes indicaban que su propio padre le había pedido que regresara a Estados Unidos por temor a un secuestro.

Sin embargo, Aquino aseguró que el propio Clemens le pidió a su hijo que permaneciera en la Isla, aunque no logró convencerlo.

“Los informes que  me dan (el  gerente   general  de  Mayagüez, Wito Conde) es que su padre Roger Clemens intentó  convencerlo  de que siguiera jugando con el equipo. El padre  intervino, pero   él siguió  con  la idea de no jugar más”,  sostuvo Aquino.

Según Aquino, Clemens  hijo, nunca expresó sentirse inseguro   en  Puerto Rico.

“La actitud de él era normal.  Nunca  dijo  ni especificó  que se sentía inseguro en Puerto Rico.  Sólo se sostuvo en que era algo personal”, insistió.

Clemens  acumulaba promedio de bateo de .188 (16-3) con tres carreras anotadas  y una remolcada en los primeros  cinco partidos de Mayagüez en la recién iniciada temporada del béisbol invernal.

Los Indios están empatados con los Leones de Ponce en el sótano  con  récord de 2-3.