Enrique ‘Kike’ Hernández y los Red Sox de Boston acordaron ayer lunes un pacto para extender su relación por una temporada adicional en base a un salario de $10 millones.

El acuerdo fue reportado primeramente por el periodista de ESPN, Jeff Passan. El equipo confirmó la firma hoy martes en la mañana.

Hernández estaba supuesto a ser agente libre al finalizar la temporada pero con el acuerdo habrá resuelto su situación laboral hasta finales de la campaña del 2023. Los $10 millones de la extensión se unen a su previo contrato firmado antes de la temporada del 2021 y que fue por dos años y $14 millones. Se podría ver entonces que su acuerdo global ha sido por tres años y $24 millones.

El versátil jugador de utilidad ha sido mayormente utilizado como jardinero central de los Red Sox aunque en su carrera ha jugado en todas las posiciones excepto la receptoría. En su tiempo en Boston batea para promedio de .239 con 26 jonrones y 97 RBI. Son números afectados por la vigente temporada, en la que ha perdido tiempo considerable de juego debido a una lesión de cadera, lo que le ha visto solo batear este año para .219 con 6 HR y 37 RBI. En su primera campaña con los Red Sox, por su parte, bateó .250 con 20 HR y 60 RBI.

Donde sí no ha perdido ritmo ha sido defensivamente, valor que impulsó a los Red Sox a perseguir la extensión con miras a ir resolviendo los potenciales casos de agencia libre o de serias negociaciones que tienen en la mira para final de la temporada y que incluyen o podrían incluir al campocorto Xander Bogaerts, al primera base Eric Hosmer y al tercera base Rafael Devers. Bogaerts y Hosmer tienen opciones preacordadas con el equipo pero puede optar por probar el mercado de agentes libres. En el caso de Devers este podría ser un ficha de cambio si las intenciones del equipo de fichar con él un convenio multianual no progresa.