La decisión de Kennys Vargas de irse a jugar a Japón no fue muy difícil.

Según el corpulento inicialista y designado puertorriqueño, luego de un año completo a nivel Triple A con Minnesota, la oferta del triple de lo que se estaba ganando en las menores a través de un contrato garantizado en Japón con el Chiba Lotte Marines hacía lógica.

“Estuve todo el año con el equipo de Triple A de Minnesota, y el buen año que tuve me impulsó a tomar la decisión”, dijo Vargas desde República Dominicana, donde refuerza a las Aguilas Cibaeñas. “Y realmente fue más una decisión de familia, y la tomamos porque nos ofrecieron todo lo que andábamos buscando, así que lo veo como una nueva oportunidad”.

En liga menor este año, con los Rochester Red Wings de Triple A, Vargas jugó 130 partidos en los que bateó para .240 con 111 hits, incluyendo 23 dobles, 21 jonrones y 73 remolcadas. 

El contrato de un año por $2 millones garantizados además incluye bonificaciones que podrían darle a Vargas $500,000 adicionales.

A sus 27 años, el loiceño dijo que espera tener un buen año en Japón que le ayude a establecerse en Oriente. El sueño de regresar algún día a las Grandes Ligas sigue latente, pero Vargas dice que si logra establecerse en Japón, la oferta que surja para que regrese a jugar a Estados Unidos tendría que ser demasiado buena.

“De tener éxito y si surjen  buenos ofrecimientos, estaría quedándome por allá para terminar mi carrera. No descarto las Grandes Ligas pero tiene que haber una buena oferta”, sostuvo Vargas. “Los escuchas llevaban años detrás de mí, y lo que hice fue hablar con Neftalí Soto, quien jugó este año allá, y me contó cómo le estaba yendo a él y especialmente a su familia por allá. El me explicó cómo se vive y todos los detalles”.

Vargas se irá con toda su familia, compuesta por su esposa una niña y un niño. De hecho, ya su esposa está citada para diciembre para un tipo de orientación para prepararse para vivir en otra cultura.

Dijo que lo primordial para él será tener un buen año de debut, como lo tuvo Soto, quien bateó para .310 con 129 hits, entre esos 16 dobles y 41 jonrones, así como 95 remolcadas con la novena de Yokohama Bay Stars.

Aunque obtuvo permiso de los Marines para jugar en la Liga Invernal boricua con Mayagüez, los primeros días de enero del 2019 tendrá que reportarse a Japón, por lo que no estaría presente para los Indios en la postemporada de la pelota local.

“Hasta el momento todo esto ha sido muy emocionante. Lo que busco allá es tener una buena carrera y establecerme. Con esto doy un paso más entre las cosas que quería lograr, que es  obtener un contrato para ayudar a mi familia. Si nos va bien me quedaría por allá como muchos otros boricuas que han jugado en Japón”, dijo Vargas.