Tampa, Florida. Juan Soto le ha dado un nuevo significado al orgullo de los Yankees.

En su primer día con su nuevo equipo, el jardinero estrella de 25 años entró a una conferencia de prensa en la carpa detrás de la tercera base vistiendo una camiseta azul marino con estampado blanco que proclamaba: “Juan Soto el talento generacional”.

“Cuando eres realmente bueno, es fácil tener esa confianza”, dijo el lunes el mánager de los Yankees, Aaron Boone. “El resumé que tiene es bastante notable”.

La predicción de Soto sobre su producción en una alineación junto al Jugador Más Valioso de la Liga Americana de 2022, Aaron Judge, fue tan audaz como la letra que llevaba en el pecho.

“Serán dos bases por bolas o serán dos ‘gappers’”, dijo Soto.

Soto, tres veces All-Star, fue adquirido de San Diego el 6 de diciembre junto con el jardinero Trent Grisham por cuatro lanzadores y el receptor Kyle Higashioka. Soto bateó .275 con 35 jonrones, 109 carreras impulsadas y un OPS de .930 en su única temporada completa con los Padres, dejándolo con promedio de .284, 160 jonrones, 483 carreras impulsadas y un OPS de .946 en seis temporadas en las Grandes Ligas, las que incluyen un título de la Serie Mundial 2019 con Washington.

Soto será elegible para la agencia libre después de la Serie Mundial, por lo que no está claro si se convertirá en un veterano jugador de rayas como Lou Gehrig, protagonista de la película del 1942 “El orgullo de los Yankees”.

Boone tuvo una conversación con Soto el lunes para facilitar la transición.

“Por muy buen jugador que sea y por mucho respeto que tenga, sigue siendo el chico nuevo el primer día de clases”, dijo el piloto.

Soto rechazó una oferta de Washington por $440 millones y 15 años, apostando a que obtendría un mejor acuerdo como agente libre después de la temporada de 2024. Los Nacionales lo traspasaron a San Diego en agosto de 2022 y los Padres lo canjearon como parte de los recortes de nómina bajo el nuevo propietario controlador Eric Kutsenda después de perderse los playoffs el año pasado.

“Te pones presión a ti mismo”, dijo Soto, “y al final del día simplemente trato de tirar eso a la basura y salir a jugar béisbol, sólo trato de mostrar lo que tengo y hacer lo mejor que puedo”.

Boone había guiado a una estrella en una posición similar hace dos años cuando Judge estableció un récord de la Liga Americana con 62 jonrones, fue a la agencia libre y acordó un contrato de nueve años y $360 millones con Nueva York.

“No creo que haya manera de no ser consciente de ello como jugador”, explicó Boone, añadiendo que “una atención súper centrada en los detalles” puede mejorar el rendimiento “pero también eso puede interponerse un poco en su camino, la presión”.

Nacido en la República Dominicana, Soto está deseoso de salir a jugar con los Yankees, que tienen una importante base de fanáticos latinos.

“Va a ser eléctrico”, dijo. “Se sentirá como en casa”.

Boone lo comparó con Barry Bonds.

“A Barry Bonds le lanzaban mal durante todo el fin de semana y el único lanzamiento que aparecía en la zona de strike, lo golpeaba al McCovey Cove”, dijo Boone.

Soto elogió a Robinson Canó, un segunda base ocho veces All-Star que jugó para los Yankees de 2005 a 2013 y fue compañero dominicano de Soto en el Clásico Mundial de Béisbol del año pasado.

“Ese es el tipo que seguí desde que era un niño pequeño y un tipo al que quiero parecerme”, dijo Soto.

Soto tiene cuatro jonrones en seis juegos de su carrera y 23 turnos al bate en el Yankee Stadium. Se recordó a sí mismo que no debe dejar que el estadio afecte su swing.

“Definitivamente no te vuelvas loco con una grada corto en el jardín derecho”, dijo.

Soto está dejando que el agente Scott Boras se encargue de las negociaciones contractuales. La mayoría de los clientes de Boras, en su mejor momento, esperan hasta convertirse en agentes libres para negociar acuerdos.

“Simplemente dejaré que Scott se encargue”, dijo Soto. “Es duro. Tengo mucha confianza en él y en lo que va a hacer”.

Carlos Rodón lanza en práctica de bateo

Después de perderse gran parte de la temporada pasada debido a lesiones, Carlos Rodón realizó 44 lanzamientos en prácticas de bateo. Rodón se afeitó el bigote y perdió peso, lo que le permitió moverse mejor en el montículo.

“Eso es algo que nos llamó la atención”, dijo Boone. “En muchos sentidos parece un tipo diferente”.