El dirigente boricua de los Astros de Houston, Josué Espada, admite que “no fue fácil” vivir el proceso por el cual ha pasado en sus primeros 80 juegos, en los que el apoyo de la organización fue “muy bueno” y en el que el equipo mantuvo la “calma” en medio de la tormenta.

No por poca cosa Espada y sus jugadores celebraron el miércoles en el camerino por haber cumplido “la meta de llegar .500 en junio”.

En una conversación con este diario, Espada describió el drama de esos 80 juegos, comenzando con el camerino ganador de los Astros el miércoles en Houston, en donde con una victoria 7-1 sobre los Rockies de Colorado llegaron a jugar para .500 (40-40) por primera vez en la temporada.

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“Estuvo súper contento el camerino. Esa fue una pequeña meta que nos propusimos: llegar a jugar para .500 en junio”, dijo Espada. “Este equipo siempre ha demostrado empuje, de dar el máximo todo el tiempo y a pesar de las lesiones”.

“Y ahora hay que continuar”, agregó sobre el equipo que descansa hoy jueves y que viaja el viernes a Nueva York para enfrentar a los Mets de Francisco ‘Paquito’ Lindor que también están en ascenso y en marca de 39-39.

El receptor de los Astros, César Salazar, y el relevista Bryan King celebran la victoria que llevó a Houston a la marca de 40-40.
El receptor de los Astros, César Salazar, y el relevista Bryan King celebran la victoria que llevó a Houston a la marca de 40-40. (Michael Wyke)

Los Astros llegaron a estar jugando para 7-19 y 12-24 en la temporada. Fue una pobre salida para un equipo que es considerado contendiente al título por su ofensiva, abridores y relevistas. El núcleo de este equipo, en que figuran José Altuve y Alex Bregman, ha dominado la División Oeste de la Liga Americana desde el 2017 y suma tres Series Mundiales y dos campeonatos en ese periodo. Espada lleva en la organización desde el 2018 como coach de la banca y desde este año es el dirigente en propiedad.

En esos 80 juegos, Espada y los Astros perdieron a cuatro abridores, dos de esos (Luis García, José Urquidi) por el resto de la temporada. El veterano derecho Justin Verlander está inactivo por segunda vez. Su mejor bateador, Kyle Tucker, lleva tres semanas inactivo, y el receptor boricua Víctor Caratini también está fuera de acción por lesión.

Todas esas situaciones han hecho que Espada y los Astros pasaran un proceso complicado en esos primeros 80 juegos de temporada, dijo el dirigente boricua.

“No ha sido fácil, pero siempre hemos mantenido la fe y los jugadores han mantenido la calma a lo largo de la temporada, sin caer en pánico, dándole tiempo al tiempo. Ha sido un proceso bien difícil en cuanto a manejar esa parte de las lesiones. Hemos manejado las lesiones. Los jugadores se han tirado al terreno a combatir las lesiones”, dijo.

También han sido 80 juegos de apoyo de la organización con el equipo y con el dirigente de primer año. Espada dijo que la organización ha sido empática y cooperadora.

“El apoyo ha sido muy bueno”, agradeció Espada. “Ha reconocido las situaciones que tenemos y el líder que soy, y hemos estado en conversaciones para mejorar el equipo. Obviamente la necesidad de lanzadores es la más grande y, si hay necesidad también, miramos a los jugadores de posición”, dijo.

Houston ha ganado siete juegos corridos, incluyendo tres ante los contendientes Orioles de Baltimore, y ha salido triunfador en cuatro series corridas para colocarse en junio con marca de 40-40. Houston juega en junio para 15-7. Ha ganado seis de ocho series en ese periodo. Y desde que jugaron para 7-19 juegan para 33-21, lo que equivale a un porcentaje de .611.

Lo han logrado con el apoyo de Altuve, de Bregman, del cubano Yordan Álvarez, del dominicano Yainer Díaz, el siore de segundo año Jeremy Peña, en fin, el corazón de la alineación de Espada. También ha sido clave el hondureño y jugador de múltiples posiciones Mauricio Dubón.

Pero también lo ha hecho con los novatos, como el abridor Spencer Arrighetti, así como el de segundo año Hunter Brown, y una parte baja de la alineación de jugadores que buscan establecerse como los jardineros Jake Myers, Chas McCormick.

Espada dijo que su trabajo es mantener enfocados a esos jóvenes y decirles lo importantes que son para el equipo.

“Han hecho el trabajo y son una de las razones por la que estamos jugando para .500. Hay que ayudar a esos jóvenes a manejar la larga temporada, en que tienen malos momentos. Son importantes y tengo que ayudarlos a manejar esa parte”, dijo Espada.