Nueva York. El jardinero de los Angelinos de Los Ángeles, Josh Hamilton, no será sancionado por Grandes Ligas por su más reciente recaída en las drogas y el alcohol.

Grandes Ligas anunció el viernes que la decisión fue tomada por un juez nombrado bajo el amparo del programa antidrogas. La organización dijo en un comunicado que está en desacuerdo con el fallo y señaló que “en el proceso de negociación del convenio colectivo se tratará de atender las deficiencias en la manera en que se lidia con ciertas drogas” que no mejoran el rendimiento deportivo.

Hamilton, elegido en cinco ocasiones al Juego de Estrellas y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2010, tiene que cumplir con un programa de tratamiento debido a sus numerosas infracciones de consumo de drogas desde hace más de una década.

El toletero reportó por iniciativa propia una nueva violación este año, que involucraba el consumo de drogas y alcohol, dijo una persona con conocimiento del caso. La persona habló con la AP bajo la condición de no ser identificada porque no se divulgaron los detalles del caso.

Grandes Ligas señaló que su postura es “que Hamilton incumplió con su programa de tratamiento y por lo tanto debe ser sancionado por el comisionado”.

El béisbol tiene reglas diferentes para lidiar con consumo de drogas como cocaína, heroína, LSD y éxtasis, y las que considera que mejoran el rendimiento deportivo como esteroides.

Un panel de cuatro personas creado por el programa antidrogas del béisbol, que incluye a un abogado y un representante médico nombrado tanto por la gerencia como por el sindicato de jugadores, llegó a un impasse 2-2 al tratar de decidir si Hamilton debía ser castigado. Eso provocó que un juez decidiera el caso.

El juez solo dijo que Hamilton no estaba sujeto a ser disciplinado, y no explicó su decisión, dijo la persona con conocimiento del caso.

“Los Angelinos tienen serias preocupaciones sobre la conducta, salud y comportamiento de Josh, y todos estamos desilusionados porque incumplió un compromiso importante, uno que hizo consigo mismo, con su familia, con sus compañeros y con nuestros fanáticos”, dijo el equipo. “Haremos todo lo posible por asegurarnos de que reciba la ayuda apropiada, por su bien y el de su familia”.

Hamilton, quien cumple 34 años en mayo, ganó el premio al Más Valioso con Texas, durante un periodo de seis años en el que fue uno de los mejores peloteros de las Mayores con los Vigilantes y los Rojos de Cincinnati. Sin embargo, ha sido un fiasco en las dos primeras campañas tras firmar un contrato por cinco años y 125 millones de dólares con los Angelinos antes de la temporada de 2013.

Aquejado por lesiones, el guardabosque jugó en apenas 89 partidos la temporada pasada y tuvo problemas en el plato, incluyendo una desastrosa postemporada en la que se fue en blanco en 13 turnos en la serie divisional ante Kansas City. En febrero fue operado del hombro derecho y no debe volver al terreno al menos hasta mayo.

Hamilton fue seleccionado con el primer turno del ‘draft’ de 1999, pero su avance en las menores se vio interrumpido por sus problemas de drogadicción que empezaron en 2001. En los años siguientes fue suspendido varias veces, y casi no jugó durante cuatro años, mientras batallaba para mantenerse sobrio.

Hamilton reanudó su carrera en las menores en 2006, y en 2007 llegó a los Rojos. Bateó 19 jonrones con 47 remolcadas en su temporada de novato, y luego Cincinnati lo canjeó a Texas.

El toletero fue una sensación de inmediato con los Vigilantes, equipo al que ayudó a disputar dos Series Mundiales consecutivas. Sin embargo, acumula apenas 31 cuadrangulares y 123 impulsadas en dos temporadas con los Angelinos.