Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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El duelo boricua que se dio en la noche del sábado en Minnesota entre los lanzadores José Berríos y Jorge López casi cerró convirtiéndose en histórico ya que López estuvo a tres outs de lanzar un juego perfecto, lo que le hubiese convertido en el primer boricua con una proeza de ese nivel en y tan solo el cuatro puertorriqueño en la historia en lanzar un no-hitter en las Mayores.
Pero todo fue un por poco.
López, quien entró a la novena entrada del partido ante los Mellizos habiendo enfrentado a solo el mínimo de 24 bateadores, en la entrada en la que podía sellar la historia concedió base por bolas y un hit a sus primeros oponentes, Max Keppler y Robbie Grossman.
“Estaba tan cerca que creo que mi corazón se aceleró un poco”, dijo López, de 25 años, y quien realiza apenas su séptima apertura en las Grandes Ligas y la quinta para los Reales.
De haber logrado el perfecto hubiera sido el 24to en la historia de sobre 140 años del béisbol y sobre 210,000 juegos jugados. Si hubiera logrado el no-hitter hubiera igualado las gestas de los boricuas John Candelaria (1976), Juanchi Nieves (1987) y Jonathan Sánchez (2009).
“Fue en la última entrada donde me sobrecogió la emoción. No debí haber pensado en ello y solo haber salido a lanzar una entrada más. Pero eso será una experiencia de la cual aprender”, destacó López, quien cerró la salida con ocho entradas de trabajo en las que enfrentó a 26 hombres y ponchó a cuatro. Ganó el partido que cerró por final 4-1.