Punto final a una larga espera.

El relevista boricua J.C. Romero llegó recientemente a un acuerdo fuera de los tribunales con las compañías fabricantes y distribuidoras de productos suplementarios a las cuales demandó en el 2009 luego de arrojar positivo a una sustancia prohibida por las Grandes Ligas.

El lanzador zurdo fue suspendido 50 partidos en el 2009 por arrojar positivo a androstenediona en una prueba a la que se sometió en agosto del año anterior.

“No hice nada malo”, dijo Romero en una entrevista con el New York Daily News que fue publicada el martes.

“Otras personas han sido negligentes y yo tuve que pagar el precio, pero he utilizado esto para educar a otros jugadores”, subrayó en la entrevista.

Romero, quien en aquel momento pertenecía a los Filis de Filadelfia, eventuales campeones de la Serie Mundial del 2008, alegó que el suplemento que consumía, 6-OXO Extreme, no especificaba en la etiqueta del frasco el ingrediente que estaba prohibido en las Mayores y demandó a los fabricantes y distribuidores del producto en abril del 2009.

Aun así, tuvo que cumplir la suspensión al inicio de la temporada del 2009. Se estima que las pérdidas monetarias de Romero superaron el millón de dólares.

Ni Romero ni sus representantes legales especificaron la cantidad del acuerdo, pero el lanzador dijo estar contento de haber limpiado su nombre.

“La cantidad (de dinero) es irrelevante. Lo que importa es que la gente conozca la verdad. Algunos fanáticos cuestionaron mi integridad”, indicó Romero, quien ganó dos partidos en la Serie Mundial del 2008 para los Filis. “Ya pueden decir que (el título de) la Serie Mundial del 2008 es legítimo”, sentenció.