Nueva York. La era de Jazz Chisholm Jr. iniciará este viernes en el Yankee Stadium con nuevas tendencias.

El pelotero se prepara para su primer juego en casa portando una camiseta con el número “314″ en su pecho, en referencia a los pies entre el famoso jardín derecho y el plato.

“Este es mi plan hoy. Por eso me puse la camiseta”, aseguró Chisholm antes de que los Yankees abran la serie ante Toronto. “Creo que va a ser divertido. No creo que pueda batear todos mis jonrones a la derecha, la mayoría son más hacia el centro. Entonces estoy bromeando con el 314, obviamente”.

Relacionadas

Chisholm fue adquirido el sábado pasado proveniente de Miami a cambio de tres ligamenoristas. Al día siguiente firmó un sencillo jugando como jardinero central ante Boston y luego debutó en tercera base ante Filadelfia. Pegó cuadrangulares ante los Phillies el lunes y martes.

Llega a su primer duelo en casa con el uniforme de rayas con promedio de .368 (7 de 19) y ocho remolcadas para ayudar a que los Yankees sumen cinco triunfo seguidos, su mejor racha desde inicios de junio.

El mánager de Nueva York, Aaron Boone, pensó que la camiseta era una referencia a un código postal —que está en San Luis.

“Trae mucho estilo al parque cada día y energía —algo ligero y con una sonrisa”, reconoció Boone. “Lo han abrazado en el equipo y él lo ha hecho de vuelta... Juega con energía y confianza y sin miedo, lo cual le sienta bien”.

“Creo que le van a dar mucho amor esta noche”, predijo Boone sobre la posible recepción que le dará la afición.

Chisholm, nativo de las Bahamas, tuvo un promedio de bateo de .246, con 66 jonrones, 205 empujadas y 81 bases robadas en cinco campañas con los Marlins. Fue elegido al Juego de Estrellas en el 2002. Su primer nombre en realidad es Jasrado.

“No conozco la historia. Mi abuela se lo inventó”, indicó. “Mi padre y yo tenemos el mismo nombre, entonces mi abuela se lo inventó y siguió con el cuento”.

Después de que quedó eliminado rápidamente dos veces en la postemporada con los marlins, Chisholm está entusiasmado de unirse a unos Yankees que se esperan puedan pelear por la Serie Mundial. Y lo hará jugando ante un abarrotado Estadio de los Yankees en el Bronx y no en Miami con poca afición.