Florida.- Después de vivir otro fiasco con los Yanquis de Nueva York y en la Liga Americana, Javier Vázquez está convencido de que se amolda mejor a los equipos de la Liga Nacional.

Más precisamente a la división del Este.

"Hay cierto grado de comodidad que no se puede negar", expresó el derecho de Puerto Rico en una entrevista con la AP.
Vázquez, de 34 años, busca esta temporada con los Marlins de la Florida levantar cabeza en una liga y división que conoce muy bien y que puede ayudarlo a borrar su segunda decepción en Nueva York y otra historia amarga en la Americana.

Los Marlins conocen muy bien la trayectoria del boricua en la Nacional y por eso hicieron la apuesta de contratarlo por un año y siete millones de dólares, a fin de llevar un brazo de experiencia a su rotación.
El manager Edwin Rodríguez considera que Vázquez es el tipo de pelotero que se siente mejor y hace la diferencia en una liga específica, en este caso la Nacional.

"La situación de Javier es como cualquiera otra (de un jugador) que cambia de liga", declaró Rodríguez, quien como Vázquez nació en la ciudad de Ponce. "Hay bateadores o lanzadores que se sienten más cómodos en una liga, en la Americana o la Nacional. Ese es el caso de Javier".

"No creo que haya sido porque era Nueva York. Creo que era porque es un jugador diferente en una liga diferente", agregó.

Después de todo, el puertorriqueño jugó sus primeras seis temporadas en la Nacional y ocho de sus 13 en ese circuito.

Comenzó su carrera en 1998 con los entonces Expos de Montreal, con los que lanzó hasta el 2003 y bajo la dirección del piloto dominicano Felipe Alou.

En el 2004, Vázquez pasó a los Yanquis en medio de altas expectativas, pero no terminó de la mejor manera y se fue como uno de los villanos al permitir un grand slam de Johnny Damon con el que los Medias Rojas de Boston coronaron una remontada espectacular para llevarse la serie por el campeonato de la Liga Americana.
De allí pasó a Arizona y a los Medias Blancas de Chicago, con estos últimos lanzó entre 2006 y 2008.

El puertorriqueño salió de Chicago tras una temporada en la que sufrió el mayor número de derrotas en una campaña (16), aunque al año siguiente retornó a la división del este de la Nacional con los Bravos de Atlanta y se recuperó al colocar marca de 15-10 y 2.87. En un canje entre los Bravos y los Yanquis, Vázquez pasó a Nueva York.

Era la oportunidad para taparle la boca a sus críticos, pero Vázquez volvió a vivir otra campaña tormentosa con los Yanquis, en que perdió a mitad de temporada su puesto en la rotación, que asumió el novato dominicano Iván Nova. También fue descartado para lanzar en los playoffs. Se marchó de Nueva York con marca de 10-10 y 5.32 en 31 salidas.

Vázquez asegura que eso quedó atrás y que se siente "cómodo y contento" en Florida, donde es dirigido por otro manager caribeño y compatriota. También tuvo como capataz a otro latino, el venezolano Ozzie Guillén con los Medias Blancas de Chicago.

"No sé porqué siempre me ha gustado la Liga Nacional. Me siento más cómodo. Aquí en esta división jugué seis años con Montreal y con Atlanta me fue muy bien", destacó Vázquez, quien se perfila para ocupar el tercer lugar de la rotación después de Josh Johnson y Ricky Nolasco. El venezolano Aníbal Sánchez y Chris Volstad asoman como el cuarto y quinto, respectivamente.

"Aquí me dieron una buena recepción, a pesar de que en este equipo hay jugadores a los que yo enfrenté cuando jugué para Atlanta", afirmó Vázquez.

"Su experiencia nos va a ayudar mucho a mantenernos canalizados durante toda la temporada al resto de los abridores", estimó Sánchez.