Scottsdale, Arizona. Cosas del destino...

Javier López suelta una carcajada cuando recuerda que para esta época el año pasado se encontraba en los entrenamientos primaverales con los Piratas de Pittsburgh, una franquicia que atraviesa por una racha de 18 campañas perdedoras.

Ahora un año después y próximo a recibir su anillo de Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco, el relevista zurdo puertorriqueño está más motivado que nunca para seguir cosechando éxitos.

“Me siento superbién, tanto físicamente como mentalmente, y estoy bien entusiasmado de estar nuevamente con los muchachos”, aseguró López a Primera Hora antes del encuentro de ayer ante los Cachorros de Chicago en la liga del Cáctus.

“Tenemos casi el equipo completo de la Serie Mundial y estamos de nuevo aquí, listos para batallar y divertirnos”.

“Las vacaciones fueron bien cortas, pero a la misma vez estuvieron chéveres ya que fue bonito poder ver los vídeos (de la postemporada) y darnos cuenta que hicimos algo muy especial el año pasado. Eso es lo que nos está motivando a todos para hacerlo nuevamente”, agregó.

López, de 33 años, fue adquirido por los Gigantes el pasado 31 de julio –la fecha límite de hacer cambios- y se convirtió en una de las figuras claves en el bullpen, especialmente durante la postemporada en situaciones cruciales ante bateadores zurdos.

“El cambio de Pittsburgh me vino como anillo al dedo, ya que pasé a un equipo que estaba en medio de la lucha por la postemporada.

Para eso es que se trabaja… tratar de ganar la Serie Mundial y el estar en esa posición fue una gran motivación para venir a dar lo mejor de mí”, dijo López.

En la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Filis de Filadelfia, el especialista zurdo retiró a los temibles Ryan Howard y Chase Utley nueve veces en 10 turnos. En general, terminó la postemporada retirando a 12 de los 13 bateadores que enfrentó, incluyendo seis por la vía del ponche.

“El béisbol ha cambiado mucho de como era antes. Ahora se ha especializado mucho. Ha evolucionado al punto que ahora nuestra trabajo (especialistas zurdos) es entrar a juego y retirar al bateador zurdo que nos toque en cualquier situación”, explicó López, quien evitó el proceso de arbitraje con los Gigantes al transar por poco más de dos millones de dólares hace varias semanas.

El zurdo sanjuanero, que terminó el 2010 con récord de 4-2 y una efectividad de 2.34 en 77 apariciones con Pittsburgh y San Francisco, dejó a los bateadores zurdos en un promedio de .162 (de 99-16) y como “gigante” fue más tacaño todavía al dejarlos en .111, al ceder sólo cinco incogibles en 45 turnos.

¿La clave?

“Hay que ver muchos vídeos, mayormente de los bateadores, zurdos antes que inicie una serie contra cualquier equipo”, señaló López.

“He visto lo que he hecho anteriormente contra ellos y trato de tener un plan delineado con los receptores ante la eventualidad que tenga que entrar a lanzar en cualquier situación”.