Anaheim (AP). El compromiso de los Angelinos de Los Ángeles con Jered Weaver ya está comenzando a rendir dividendos.

Firmado a una extensión de contrato por cinco años y $85 millones el pasado agosto, el derecho de 29 años lanzó su primer no-hitter el miércoles por la noche al dominar sin problemas por 9-0 a los Mellizos de Minnesota.

Lo único que los Mellizos pudieron hacer contra el dos veces All-Star fue trabajar una base por bolas y embasar a otro corredor cuando el receptor Chris Iannetta cometió un passed ball en un tercer strike.

“Estuve cerca de lanzar uno en Seattle y lo rompieron en la octava entrada”, dijo Weaver, quien ponchó a nueve y retiró 22 de 23 bateadores después del error de Iannetta. “Hace cinco días tuvimos esta conversación y C.J. (Wilson) vino a donde mí y dijo: '¿Por qué no sales al terreno y tiras un no-hitter?' Y yo dije: 'No hay modo. No hay oportunidad'. Por eso, es cómico que haya sucedido”.

Con su joya monticular completada, Weaver empezó a sollozar. Luego vinieron más lágrimas cuando su esposa, su madre y su padre lo acompañaron en el festejo en el terreno.

“Estaba muy emocionado, pero creo que es más el hecho de que él mismo no creía lo que había hecho”, dijo el padre de Weaver, Dave. “Estoy muy feliz por él. Es fantástico”.

Weaver (4-0), oriundo de California y quien jugó en Long Beach State, empezó el noveno episodio retirando rápidamente a Jamey Carroll con un elevado de rutina y ponchó sin que abanicara a Denard Span.

Weaver, luego, logró que el dominicano Alexi Casilla pegara un largo elevado al jardín derecho que Torii Hunter capturó con facilidad.

“Con Spiderman (Hunter) allá, yo sabía que la iba a alcanzar”, dijo Weaver. “Casilla le conectó bien, pero Spiderman la alcanzó”.

“Empecé a pensar en esto quizá en el tercer episodio”, dijo con una sonrisa. “Es difícil no pensar en ello cuando uno ve la oportunidad. Pero en un partido profesional, uno nunca sabe. Un error o cualquier cosa podría pasar. Muchas cosas tienen que salir bien y eso ocurrió. Aún no lo creo. Es grandioso”, agregó.

Kendrys Morales y Howie Kendrick pegaron jonrones para apoyar a Weaver, que se encargó del resto.

“Nos dominó, no hay dudas de ello”, señaló Span. “Él estaba haciendo todo. Nos mantuvo fuera de balance, cambió de velocidad y terminó fuertemente”.

El no-hitter ha sido el momento cumbre del lanzador de 29 años que ya tiene un resumé impresionante luego de terminar segundo en la votación por el premio Cy Young en la Liga Americana el año pasado al terminar con récord de de 18-8 con efectividad de 2.41 y 198 ponches.