Chicago.- Quien daba por favoritos a los Cachorros de Chicago para ganar la Serie Mundial olvidó pasarle el libreto a los Indios de Cleveland. 

Hasta ahora son ellos los protagonistas de esta historia, mientras los Cachorros se han conformado con interpretar el rol de víctimas.

Amparados en seis sólidas entradas de su abridor Corey Kluber, que en combinación con el cuerpo de relevistas limitó a dos carreras a la ofensiva de Chicago, los Indios se colocaron a un triunfo de ganar su primer título de la Serie Mundial desde 1948 tras vencer esta noche a los Cachorros, 7-2.

La serie que favorece a Cleveland, 3-1, podría cerrarse tan pronto como este domingo en el quinto juego en Wrigley Field, programado para comenzar a las 8:00 de la noche.

Al igual que en el partido del viernes, en que todo les salió bien a los Indios, el dirigente Terry Francona volvió a apretar las teclas correctas y su novena capitalizó cada oportunidad que tuvieron para marcar carreras tanto ante el abridor de Chicago, John Lackey, como ante sus relevistas.

Los campeones de la Liga Nacional, entretanto, volvieron a dejar más dudas que certezas y su ofensiva se vio maniatada por segunda noche seguida, tras la blanqueda 1-0 del tercer juego, encabezada por el abridor de los Indios, Josh Tomlin.Pese a que tomaron temprana ventaja de 1-0 en el primer inning ante Kluber, con doble de Dexter Fowler y sencillo de Anthony Rizzo, los Indios no tardaron en ripostar y en ponerse al frente en la pizarra.

El dominicano Carlos Santana abrió el segundo episodio con jonrón solitario por el predio derecho para poner el juego 1-1. A partir de ahí, el inning se le complicó a Lackey, tras error del tercera base Kris Bryant en batazo de Lonnie Chisenhall.

 Base por bolas a Tyler Naquin y sencillo en el cuadro del lanzador Kluber, que vino acompañado de un nuevo error de Bryant en el tiro a primera base, permitió la segunda anotación de los Indios.En la tercera, los Indios rayarían una más con sencillo del boricua Francisco Lindor que impulsó desde segunda base a Jason Kipnis, quien llegó allí con batazo de doble mérito. Este fue el imparable número 16 de Lindor esta postemporada y el séptimo de esta Serie Mundial. 

En la octava, pegaría otro sencillo, para sumar 17 y siete juegos con dos o más inatrapables.Cleveland puso la pizarra 4-1 en la sexta, pero fue en la séptima entrada que llegó la estocada final. Dicen que no hay peor cuña que la del propio palo, y Kipnis, intermedista de los Indios, lo volvió a probar. 

El jugador nativo de Chicago, que creció siendo fanático de los Cachorros, pegó cuadrangular con dos corredores en base para abrir la pizarra 7-1.En este punto, los sobre 40,000 aficionados que abarrotaron Wrigley Field para el cuarto partido parecían en estado de shock. 

Chicago marcaría una más con jonrón solitario de Fowler en la octava, pero era muy tarde. No habría reacción. El vuelacercas de Kipnis les había pegado bajo y les dejó sin aire, en silencio. 

Así las cosas y con los Cachorros contra las cuerdas, Cleveland enviará a la lomita para el sexto juego Trevor Bauer para tratar de cerrar la Serie Mundial en el campo enemigo. 

Jon Lester, por su parte, tendrá la responsabilidad de mantener con vida a Chicago, que necesitará recurrir a la épica si quiere revertir esta final y acabar la racha de 108 años sin un título.