Igor González considera que una huelga podría ser nefasta para la industria del béisbol
El exjugador de las Grandes Ligas espera que los dueños y jugadores puedan encontrar a tiempo un acuerdo que evite daños irreversibles al negocio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Juan “Igor” González recuerda muy bien los efectos adversos que dejó la huelga de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas que no permitió que se completara la temporada de 1994 y teme que la historia se repita en el 2022 si el gremio y los propietarios de los equipos no logran encontrar un terreno común y llegan a acuerdos que sean beneficiosos para ambas partes aunque este confía que las aguas lleguen a su nivel y la razón prevalezca.
“La unión de peloteros está fuerte. Los dueños de equipos le quieren quitar beneficios como, por ejemplo, que el plan (médico) sea solo para el peloteros y quitárselo a las familias. Pero es cuestión de sentarse a dialogar y llegar a unos puntos medios”, opinó González en una conversación con Primera Hora durante la ceremonia realizada el sábado por la Federación de Béisbol para bautizar con el nombre del Lic. Osvaldo Gil Bosch las instalaciones que albergan al organismo federativo.
González, quien en el 1994 jugaba para los Rangers de Texas, recordó como en el referido año, alrededor del mes de agosto, inició el paro que resultó eventualmente en la cancelación del resto de la temporada regular y, eventualmente, la Serie Mundial, un hecho que ocurría por primera vez desde 1904. La huelga se extendió hasta abril de 1995. Desde entonces existió una relación cordial entre ambas partes. Sin embargo, 25 años después, nuevamente están apartados dado que el convenio colectivo venció el 1 de diciembre.
Entre otros puntos que mantienen distanciados a los bandos están el proceso de arbitraje salarial vigente en la liga, los años que un jugador es considerado propiedad de un equipo y que limitan cuándo pueden reclamar la agencia libre, y la manera de compartir los ingresos entre los clubes.
“Mucha gente habla que se está pagando mucho dinero, pero no saben que en los pasados 10 años la cantidad de fanaticada en los parques ha mermado y la oficina del comisionado está ayudando a algunos equipos económicamente. El pelotero se merece su salario porque son ocho meses batallando. Además, los dueños han ganado mucho dinero y, no solamente eso, el contrato de la televisión es por miles de millones, una cosas que no pueden ocultar. Un paro largo el béisbol no se lo merece y no lo aguantará”, precisó González.
El dos veces Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana mencionó que el paro de 1994 tuvo unos efectos a largo plazo y al béisbol le tomó tiempo recuperarse.
“Dejó un sinsabor que mucha gente dejó de ir a los parques y en el 2022 un paro largo le hará mucho daño al béisbol. Si la temporada comienza tarde será dañino no solamente para los jugadores, también para miles de trabajadores. Será bien cuesta arriba y difícil, así que lo mejor es que se pongan a dialogar y lleguen a unos acuerdos”, advirtió González.