El zurdo de la Selección Nacional de béisbol Sub-23, Omar Meléndez, dijo que llegar a la Isla con un recibimiento le hizo realizar cuánto había logrado su equipo en el Mundial de la categoría, jugado en China.

La Selección Sub-23 llegó este martes desde China con el trofeo de subcampeón del mundo de la categoría y a su arribo fue recibida por fanáticos, familiares en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de Carolina y, posteriormente, en el San Patricio Plaza en Guaynabo.

En ambos lugares, Meléndez dijo que se dio cuenta lo que significó el subcampeonato del mundo.

“Tuvimos dos días de vuelo y, al llegar, ese calor de la gente, todo el apoyo, te ayuda a darte cuenta todo lo que lograste”,dijo Meléndez. “A veces uno está en el día a día jugando y uno no se da cuenta de lo que realiza. Pero este apoyo, que es increíble, te hace dar cuenta que hicimos historia”.

La tropa dirigida por Juan ‘Igor’ González finalizó segunda en el Mundial y la Federación de Béisbol de Puerto Rico anticipa que los puntos que sumará con ese logro ascenderá a Puerto Rico hasta al menos el octavo puesto en el ranking mundial de World Baseball Softball Confederation.

Entre los presentes en Guaynabo estuvo la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario.

Los jugadores nunca se sintieron solos durante el Mundial pese a que estaban jugando en China.

El también lanzador de la Selección, Shadai Colón, dijo que sintió el calor de la fanaticada boricua desde la distancia.

“Se sintió el calor porque siempre nos estuvieron apoyando vía mensajes, en redes sociales o en las llamadas telefónicas. No estaban allí pero siempre se sentía su presencia en el corazón”, dijo Colón.

Los jugadores viajaron a Puerto Rico con varias escalas, como en Hong Kong y en Estados Unidos, y a su llegada al aeropuerto fueron recibidos con música y carteles que llevaron los familiares y que preparó la Federación.

Los jugadores se sintieron ganadores con el recibimiento.

“Es increíble para nosotros los atletas que casi siempre estamos jugando fuera del país. Al llegar aquí con un recibimiento se siente como algo increíble. Uno no se lo espera y se siente como algo de otro planeta”, dijo Randal Díaz, quien juega para la Universidad de Indiana State.

Con ese tema coincidió el también lanzador Angel Miranda.

“No quedamos en primer lugar, pero representamos bien a la isla. Traemos una medalla e hicimos algo histórico. Es un orgullo”, dijo el lanzador.