Desde el lunes, tres peloteros que fueron mencionados como candidatos a ser suspendidos por el caso de la clínica Biogenesis duermen tranquilos.

Los lanzadores Gio González, de los Nacionales de Washington, Bartolo Colón, de los Atléticos de Oakland, junto al guardabosque de los Azulejos de Toronto, Melky Cabrera, fueron excluidos del fuerte castigo que impuso las Grandes Ligas en el sonado caso, del cual se castigaron a 13 jugadores.

De parte de González, éste fue involucrado con la clínica en el reportaje del Miami New Times el pasado enero ya que su padre fue paciente del lugar en busca de medicamentos para bajar de peso. Nunca hubo pruebas que conectaran al lanzador con la clínica.

“Estoy muy agradecido que las Grandes Ligas limpiara mi nombre. Con el proceso completado, no tengo animosidad, al darme cuenta que el objetivo de la investigación era limpiar nuestro juego”, expresó González mediante una comunicación escrita.

Desde que fue señalado en el informe de Biogenesis, González siempre reclamó su inocencia, además de pasar dos exámenes anti drogas dos días después que saliera a la luz pública el reportaje del Miami New Times.

En los casos de Colón y Cabrera ambos se libraron de otro castigo, luego de recibir sendas suspensiones el año pasado por fallar pruebas anti dopajes.

Por presentar altos niveles de testosterona en una prueba, Cabrera fue suspendido por 50 juegos la pasada temporada un mes después de ser escogido como el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas cuando pertenecía los Gigantes de San Francisco.

El dominicano perdió el resto de la campaña regular y en la postemporada no fue activado por los Gigantes que eventualmente ganaron la pasada Serie Mundial.

Su compatriota Colón corrió con la misma suerte en el 2012 al ser suspendido por 50 encuentros por dar positivo a una testosterona sintética. Aun así, renovó su contrato con Oakland para este año por $3 millones.