Los Ángeles. Giancarlo Stanton conectó un jonrón en su regreso a casa al Dodger Stadium para el Juego de Estrellas, con 50 familiares y amigos en las gradas apoyándole en el estadio donde vio juegos cuando era joven.

Byron Buxton siguió con otro vuelacercas y la Liga Americana ganó su noveno Clásico de Verano consecutivo, superando a la Liga Nacional 3-2 el martes.

Los fanáticos que buscaban un empate después de nueve entradas para poder ver un Home Run Derby por primera vez para decidir el juego en lugar de entradas adicionales se quedaron con las ganas.

En cambio, los jonrones consecutivos en la cuarta entrada marcaron la diferencia, ya que la Liga Americana aumentó su ventaja general a 47-43-2.

Frente al ganador de 11 juegos, Tony Gonsolin, de los Dodgers, el impresionante cañonazo de dos carreras y 457 pies de Stanton aterrizó en el pabellón del jardín izquierdo. Stanton y su padre, Mike, se sentaban en esa sección después de comprar boletos a revendedores por el precio que pudieran pagar.

“Mi papá me llevó a mi primer juego de los Dodgers, me mostró cómo tener amor por este juego y ahora estamos aquí”, dijo el toletero de los Yankees de Nueva York en el campo. “Míranos, es simplemente increíble”.

Stanton fue elegido Jugador Más Valioso del juego, y recibió el premio de manos del dos veces JMV, Steve Garvey, y Billie Jean King, parte de los propietarios de los Dodgers. Stanton tenía 50 familiares y amigos en las gradas.

“No lo he procesado completamente”, dijo. “Va a ser un recuerdo increíble para todas nuestras vidas”.

El jonrón puso fin a una racha de 7-0 de Stanton en el Juego de Estrellas y a 111.2 mph, fue el jonrón más duramente conectado en un Juego de Estrellas de acuerdo con Statcast. En la jugada también anotó José Ramírez, empatando el partido a 2-2.

Cuatro lanzamientos más tarde, Buxton se fue a lo profundo para darle a la Liga Americana una ventaja de 3-2 contra un Gonsolin claramente frustrado. Este cargó con la derrota.

El nueve veces All-Star, Clayton Kershaw, tuvo la primera apertura de su carrera para la Liga Nacional en el estadio de su casa. Los Dodgers fueron anfitriones por primera vez desde 1980. La doble estrella de los Angels de Los Angeles, Shohei Ohtani, conectó el primer hit del juego con el primer lanzamiento de Kershaw.

Framber Valdez de Houston obtuvo la victoria, lanzando una tercera entrada sin carreras.

El abridor de la Liga Americana, Shane McClanahan, de Tampa Bay, permitió dos carreras y cuatro hits. El debutante All-Star, que posee una efectividad de 1.71, líder en la MLB, permitió cuatro hits o menos en sus últimas siete aperturas.

McClanahan se combinó con otros 10 lanzadores en la labor de cinco hits. Emmanuel Clase ponchó a los tres bateadores de la novena para ganar el salvamento. El sencillo de Austin Riley en el octavo fue el único hit de la Liga Nacional después de la primera entrada.

Ohtani abrió para la Liga Americana como bateador designado. Entrevistado momentos antes del inicio, la superestrella japonesa dijo, en inglés, que iba a hacer ‘swing’. Conectó una bola rápida de 91 mph al jardín central en el primer lanzamiento.

“Definitivamente iba a hacer ‘swing’. Cien porciento”, dijo Ohtani más tarde a través de un traductor. “Kershaw tiene muy buen comando”.

Su hit rompió una racha de 8-0 como bateador contra Kershaw. El año pasado, Ohtani fue el lanzador abridor y abrió como bateador designado en la victoria de la Liga Americana por 5-2 en Denver. No lanzó este año para que pueda abrir el viernes en Atlanta en el primer juego de los Angelinos después del receso.

“Quiero decir, no puedes tirar un lanzamiento rompiente en el primer lanzamiento de un Juego de Estrellas”, dijo Kershaw. “Había que lanzarle una recta. Tenía que hacerlo”.

Pero el tres veces ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional tuvo la última palabra. Kershaw disparó un tiro de ‘pickoff’ a primera que atrapó a Ohtani fuera de la almohadilla.

“Honestamente, no sabía muy bien qué iba a lanzar. A veces lanzo a primera por un segundo para convencerme del lanzamiento”, dijo Kershaw. “No estaba tratando de atraparlo. Traté de retrasar un poco el juego, pero funcionó”.

Luego, Aaron Judge de los Yankees, quien lidera las mayores en jonrones, se ponchó tirándole. Después de que Rafael Devers recibió base por bolas, Vladimir Guerrero Jr. conectó un roletazo para una jugada de selección y Kershaw se fue caminando entre los aplausos de la multitud agradecida.

“Traté de tomarme un minuto al principio para asimilarlo todo y mirar alrededor, lo que generalmente nunca hago”, dijo Kershaw. “Me calmó todo y luego me divertí mucho”.

La Liga Nacional no perdió tiempo en tomar su primera ventaja de 2-0 en 10 años. Con un estilo de zapatos amarillos y mangas alternas amarillas y rojas, Ronald Acuña Jr. abrió la parte baja de la primera con un doble por regla al izquierdo y anotó con un sencillo de Mookie Betts. Paul Goldschmidt conectó un jonrón solitario con dos outs.

Entre carreras, el segunda base de la Liga Americana, Andrés Giménez, hizo una parada defensiva en batazo de Manny Machado y siguió con un deslumbrante lanzamiento por la espalda al campocorto Tim Anderson, quien tiró a primera para completar la doble matanza.

Una multitud de 52,518 llenó el Dodger Stadium dos años después de que se suponía que el tercer estadio de béisbol más antiguo de las mayores fuese el anfitrión antes de que se cancelara el juego debido a la pandemia de COVID-19.