Francisco Lindor espera seguir jugando para los Mets hasta el fin de su contrato
El campocorto boricua habló con Primera Hora sobre los movimientos que hizo y presagió el dueño de la novena para la temporada muerta.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Atlanta, Georgia. Los Mets de Nueva York han sido uno de los equipos más decepcionantes de la actual temporada de las Grandes Ligas. Su talentosa y lucrativa plantilla llevaron a que todos en Manhattan, y todos sus fanáticos más allá de la Gran Manzana, soñaran nuevamente con una temporada exitosa a principios del año 2023. Desafortunadamente, las victorias no le han acompañado y de aspirar a un posible cetro, los niuyorquinos acaparan actualmente la cuarta posición de la División Este de la Liga Nacional con 59 victorias y 68 reveses.
Las cosas han ido mal a tal extremo, que hace poco más de un mes, el propietario de los Mets, Steve Cohen manifestó su frustración en una conferencia de prensa en la que habló de la venta de jugadores que tuvo el equipo en la fecha límite de cambios y adelantó que vendrán más movidas en el equipo al finalizar la campaña.
¿Consideraría Cohen entre sus posibles futuras movidas mover a Francisco Lindor a otro equipo?
“Ha sido increíblemente frustrante esta temporada. Si las cosas no mejoran, tendremos que tomar decisiones al cierre de la fase de cambios. Todo recae en los jugadores”, manifestó Cohen, quien adquirió la franquicia en 2020 por un valor estimado de $2,475 millones.
Bueno, hace unas semanas los primeros cambios fueron impactantes.
Los Mets enviaron en el cierre de la fase de cambios al lanzador Justin Verlander a los Astros de Houston a cambio de dos jugadores de liga menor – el jardinero Drew Gilbert y el mejor prospecto del equipo, Ryan Clifford. Verlander venía de haber firmado un contrato de dos temporadas y $86.6 millones garantizados. Asimismo, canjearon al también lanzador Max Scherzer a los Rangers de Texas a cambio del joven campo corto venezolano Luisangel Acuña. Scherzer había firmado un acuerdo multianual de tres temporadas previo a la temporada 2021 valorado en $130 millones.
Para Lindor, quién previo a la temporada 2021 firmó un acuerdo de diez temporadas y $341 millones garantizados, los cambios que vengan son al momento una incógnita. Y en su caso, al momento espera que no le involucren directamente.
“Yo firmé para estar acá (Nueva York) diez años, y esa es mi meta. Quisiera estar todo mi contrato jugando para los Mets. Actualmente estamos bien, los muchachos que se han integrado recientemente al equipo han traído buenos ánimos al equipo y mucho optimismo. Obviamente, extrañamos a los que no están más con nosotros, pero tenemos que seguir luchando; la temporada no se ha acabado”, manifestó el cuatro veces jugador estrella de las mayores.
Lindor previamente en el año ha hablado del aspecto que ha afectado al equipo en lograr cumplir con las expectativas que existían sobre el mismo. Y ha sido claro que no tenido que ver con falta de entrega o incluso de que el piloto Buck Showalter haya perdido el control o la capacidad de motivar al grupo.
“Es béisbol. Es una cosa loca. Es un juego difícil. Y es un juego que te fuerza a una humildad constantemente”, destacó previamente en la campaña según fue citado por diferentes medios.
Por suerte, desde el 17 de junio, curiosamente la fecha en que nació su segunda hija (Amapola), Lindor ha estado desde un modo personal haciendo todo lo necesario para demostrar que salir de él no sería una buena decisión de parte de los Mets.
En ese periodo ha bateado para promedio de .309, con 41 carreras anotadas, conectado 31 imparables, incluyendo 10 jonrones, y robándose 15 bases en 16 intentos. Asimismo, el boricua se encuentra entre los mejores cinco peloteros de toda la liga en fWAR (estadística que conglomera los distintos aspectos del juego a los fines de medir la contribución de un jugador a su equipo en términos de victorias por encima de un jugador reemplazo) con 5.1, solo superado por Shohei Otani con 8.5, Mookie Betts con 6.4, Ronald Acuña Jr. con 6.2 y Freddie Freeman con 6.0.
“Me siento bien gracias a Dios, y bendecido por poder jugar día a día. Es una bendición poder ganarme la vida y proveer a mi familia, haciendo lo que más amo, que es jugar béisbol”, añadió el dos veces ganador de guante de oro (2016 y 2019) y dos Silver Sluggers (2017 y 2018) al hablar con Primera Hora durante la reciente visita de los Mets a los Braves.
Para Lindor, su familia lo es todo. Su esposa Katia, y sus dos hijas (Kalina y Amapola) son su razón de dar el máximo cada noche en el terreno de juego y mantener su enfoque aún cuando las victorias no han jugado a su favor.
“Mi familia es la razón primordial por la cual yo juego béisbol. Amo a mis niñas, y a mi esposa. Katia está haciendo un trabajo espectacular con ellas. Agradezco todos los días tener a alguien como Katia en mi vida, que me permite seguir creciendo en el juego. Todo gran hombre tiene a una gran mujer a su lado, y yo soy bendecido que Katia sea la que esté a mi lado. Gran parte de mi éxito, se lo debo a ella. Ellas tres son mis tesoros; son mi mayor bendición”, indicó Lindor.