Firulais, el simpático perro que ya es parte de los Toritos de Cayey en el Béisbol Doble A, volvió a hacer de las suyas el sábado, en el partido de la novena cayeyana frente a los Criollos de Caguas.

El simpático can, que se ha convertido en toda una atracción en el estadio municipal Pedro Montañez, volvió a entrar al parque a mitad de juego y se dio el gusto de correr por todo el terreno, paralizando así la acción del partido.

El perrito, que ya es reconocido y mimado por toda la fanaticada de los Toritos, dio varias vueltas por el cuadro interior y jugueteó con un árbitro, antes que uno de los “coaches” de los Toritos lo llamara, para sacarlo del terreno.

Pero no fue suficiente. Justo cuando llegó al portón que lo sacaría del terreno de juego, el perro regresó corriendo al medio del diamante, para el deleite de los asistentes.

Fueron los empleados de la Oficina de Manejo de Emergencias, que ubican en las instalaciones del estadio Pedro Montañez, quienes adoptaron al perrito, lo cuidan y lo alimentan.

Y su presencia en estadio se ha convertido en un amuleto, ya que, desde hace varios años, cada vez que Firulais entra el terreno, los Toritos de Cayey salen airosos.

Y el sábado no fue la excepción: Cayey blanqueó a Caguas con pizarra de 10-0.

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Cayey, que no logra un campeonato nacional desde el 2022, busca esta temporada su cuarto centro nacional en el béisbol Doble A.

Por el momento, seguirán cuidando de Firulais, a ver si su amuleto vuelve a funcionar este año.