Fernando Cruz alcanza el objetivo del cual había sido descartado en el 2015
Ha recibido, a los 32 años, su primera llamada para lanzar en las Grandes Ligas. Será el boricua de más edad en debutar en el Gran Circo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El veterano lanzador Fernando Cruz recibió la llamada para subir a las Grandes Ligas ayer, a los 4,974 días de haber jugado su primer partido profesional el 18 de julio del 2008.
Con 32 años y 157 días de edad al día de hoy, Cruz pasará a ser el pelotero boricua con más edad en lograr el sueño de llegar a las Grandes Ligas cuando realice formalmente su debut, superando en ese renglón a Jesús ‘Motorita’ Feliciano, quien lo hizo a los 31 años y cuatro días de vida en el 2010 con los Mets de Nueva York.
Enhorabuena para el obrero del montículo que se mantuvo en el béisbol de Puerto Rico, tanto en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente así como en el Béisbol Superior Doble A, cuando fue descartado del béisbol organizado de Estados Unidos en el 2015 por los Cubs de Chicago.
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Cruz hará su esperado ascenso con los Reds de Cincinnati, que fue la primera organización de Grandes Ligas en darle una oportunidad desde el 2015 al extender un contrato de liga menor previo a la vigente temporada.
Y será un ascenso ganado, no solamente por su dedicación y laboriosidad, sino porque estaba teniendo un buen año en Triple A con efectividad de 2.89 en 59 entradas, en las que dio 66 ponches y salvó 23 juegos.
“Me alegro por él porque nunca bajó la guardia”, dijo quien fue su gerente general en los Cangrejeros de Santurce, Rubén Escalera.
Cruz, natural de Bayamón, fue firmado en el 2007 por los Royals de Kansas City como jugador del cuadro. Kansas City lo dio de baja en el 2011. Llegó a alcanzar el nivel Rookie con los Reales. Su mejor año fue en el 2009, cuando bateó .277 con tres jonrones y 21 carreras impulsadas.
Luego de eso se convirtió en lanzador estando con Kansas City.
El escucha boricua que firmó Cruz, el veterano Johnny Ramos, contó que el jugador siempre mostró buen brazo, que en su reporte de escucha sugirió que podría ser reubicado como lanzador eventualmente y que en el 2011 le dijo que llamara al entonces director de ligas menores de los Royals, Scott Sharp, para que mirara el reporte y le diera una oportunidad en el montículo.
“Era siore. Un muchacho con una actitud tremenda. Jugaba todas las posiciones, corría y bateaba. Sabía que tenía buen brazo. En mi reporte escribí que, si no llegaba como jugador de posición, podía llegar como lanzador”, recordó Ramos.
“Recuerdo que lo íbamos a dejar libre en el 2011 y él me llamo para avisarme. Le dije que llamara Scott Sharp para que le diera una oportunidad lanzando y terminó ese año lanzando con Kansas City”, agregó Ramos. “Cuando Kansas City revisó el reporte, vio que lo escribí“.
Los Cubs de Chicago le dieron una oportunidad en el 2015. Y con ellos jugó ese año en los tres niveles de las ligas menores. Completó ese año 68.2 entradas. Tuvo marca de 3-4 y ponchó a 50 bateadores, mayormente como relevista.
No regresó con los Cubs luego del 2015.
Mientras jugaba o estaba libre en el béisbol organizado de Estados Unidos, Cruz siempre se mantuvo activo en el béisbol boricua. Jugó con los Indios de Mayagüez, Leones de Ponce, Criollos de Caguas y los Cangrejeros de Santurce, a los que actualmente pertenece. Fue también a Series del Caribe.
Se mantuvo en la pelota Doble A con los Maceteros de Vega Alta, entre otros equipos. Con los Maceteros estableció en el 2019 una marca de ponches en una temporada, la que pertenecía al legendario Sandalio Quiñones desde el 1970. También jugó en las ligas profesionales de República Dominicana, de donde es natural su fenecida madre, y en México.
En fin, Cruz lanzó donde quiera y todo el tiempo hasta que llegó la llamada.
“Fue la actitud, la perseverancia, las ganas. Felicidades”, dijo Ramos.