ATLANTA. Un trofeo de Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y un sólido bateo de .560 del puertorriqueño Eddie Rosario no son cosas de las que la fanaticada de los Braves de Atlanta esté dispuesta a renunciar tan pronto.

Después de todo, no es mucho el tiempo que el jardinero izquierdo lleva en esta ciudad representando sus colores con el equipo de Grandes Ligas, y a todas luces, indistintamente del resultado de la Serie Mundial, la afición de aquí desea retenerlo.

Rosario llegó en cambio desde los Indians de Cleveland en julio y no fue hasta finales de agosto que pudo integrarse a la plantilla de los Braves, para el último mes de temporada regular, debido a una lesión.

Así que no ha sido mucho lo que la fanaticada ha podido disfrutar de su juego, pero a la vez su demostración en los playoffs ha sido tan extraordinaria que esos seguidores del equipo tienen suficientes elementos de juicio para querer que la gerencia retenga al jugador una vez se convierta en agente libre.

“Él es el heroe. No lo tuvimos al principio (de temporada) pero desde que lo tenemos ha sido asombroso”, dijo a este medio Trey Martin, quien condujo unas tres horas desde Columbia, Carolina del Sur temprano en el día, para llegar con calma y poder presenciar anoche el tercer partido de la Serie Mundial en el Truist Park.

“Pienso que vamos a tratar de firmarlo de nuevo… hay que ver. Pero me encantaría que regresara”, agregó Martin, quien lleva siendo fanático de los Braves por 30 años.

Rosario fue dejado libre el pasado año sorpresivamente por los Twins de Minnesota a pesar de que tenía contrato hasta 2021. Así que previo a esta temporada firmó como agente libre con los Indians de Cleveland, pero una vez concluya la Serie Mundial, volverá al mercado.

Y la afición de Atlanta, al menos los entrevistados, desean retenerlo.

La decisión podría no se tan sencilla, toda vez que los Braves cuentan ya con un reputado jardinero izquierdo dominicano en Marcell Ozuna.

Ozuna, quien firmó a principios de 2021 un contrato por cuatro temporadas y $65 millones, fue líder de la Liga Nacional en jonrones, con 18, y carreras impulsadas con 56, durante la abreviada campaña 2020. Casi gana la triple corona de bateo al promediar .338. Pero este año apenas jugó cuando se vio implicado en un caso de violencia doméstica, por lo que MLB inició una investigación.

Al momento el jugador se encuentra fuera del juego. Así las cosas, aunque se desconoce para cuándo estaría previsto su regreso, la gerencia seguramente tendrá la disyuntiva entre retener a Rosario o firmarlo a pesar de que ya cuenta con un patrullero izquierdo.

“Pienso que de los dos, me quedaría con Rosario, especialmente después de lo que ha hecho en la postemporada”, agregó Martin.

Ozuna jugó solo 48 juegos en la temporada regular, y perdió algo de acción por una lesión en una mano cuando surgio el caso de agresión a su esposa. Bateaba .213 con siete jonrones y 26 impulsadas.

Rosario no estuvo efectivo en Cleveland pero en los playoffs, tras el cambio que lo trajo a Atlanta, ha sido otro bateador. Al momento batea .426 con todo y que solo conectó dos hits en sus primeros nueve turnos, en los primeros dos partidos de la Serie Mundial en Houston el martes y el miércoles de esta semana.

Lleva tres cuadrangulares, y 11 carreras remolcadas, nueve de ellas en la Serie de Campeonato contra los Dodgers. Sus tres jonrones fueron en esa misma serie.

Martin cree que si la Liga Nacional eventualmente adoptara la regla del bateador designado, la que se utilizó en 2020 durante la pandemia y en la que Ozuna jugó la mayoría de los partidos, sería una manera de retener ambos jugadores, dejando a Rosario en el jardín izquierdo.

“Me encanta verlo jugando. Ha sido una historia especial verlo batear a lo largo de todos los playoffs. Fue el héroe en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Han sido buenos momentos, y a la vez divertidos viéndolo jugar desde el punto de vista de fanático”, señaló por su lado Mark Carroll, quien voló a Atlanta desde Raleigh, Carolina del Norte, junto a su hermano Brian.

“Me encantaría que se quedaran con Eddie”, agregó Mark. “Daría lo que sea para retenerlo. Ha sido fenomenal y una gran historia. Es un favorito de la fanaticada ahora mismo, así que traerlo de nuevo la temporada que viene, será divertido para verlo. Y esperando que su éxito continúe”.

Carroll dijo que ha sido una sorpresa agradable ver la demostración del guayamés en octubre.

“Definitivamente es sorpresivo. Cada vez que tienes a alguien luciendo de la manera que él ha bateado, y de la manera que bateó en la Serie de Campeonato, Dios mío, claro que me estremeció”.

Brian Carroll, su hermano, reaccionó también sobre la decisión que tendrá la gerencia de Atlanta en sus manos cuando Ozuna sea reinstalado en el juego luego de su suspensión.

“Alguien va a tener que tomar una decisión muy difícil. Es tan divertido verlo jugar. Ojalá puedan retenerlos a los dos. Ya sabes… tienes nueve muchachos en el terreno, así que espero verlos a todos”, dijo Brian. “No puedes argumentar con un bateo de .560. Tú estás contento con un jugador que batea .280 o .300. Así que .560 es fuera de este mundo”, dijo sobre el promedio del boricua en la serie anterior, en la que conectó 14 hits en 25 turnos.

“Yo diría que hay que retener a Rosario y evolucionar en cuanto a Ozuna”, opinó Rody Frost, de Huntsville, Alabama, y otro fanático de los Braves de toda la vida. “Lo pongo por encima de Ozuna, Está probado. Quiero decir, ambos están probados, pero creo que Rosario estuvo por encima este año”, agregó Frost, quien se describió como un fanático de siempre de Atlanta, pero quien lleva viajando para ver juegos locales desde hace unos tres a cuatro años.