Cada día, los fanáticos desean estar más cerca de la acción en los estadios de Grandes Ligas. El problema es que, en ocasiones, se excenden.

El partido entre los Cachorros de Chicago y los Piratas de Pittsburgh tuvo que ser detenido cuando una señora recibió un pelotazo en la cabeza mientas se aproximaba a su asiento ubicado justo detrás del "home plate" en PNC Park.

A pesar de que hay una malla protectora para la seguridad del público, la dama estaba demasiado cerca cuando un batazo de foul le alcanzó en la parte posterior de la cabeza. Inmediatamente, cayó al suelo y fue necesario detener el partido.

Relacionadas