El exjugador de las Grandes Ligas, exdirigente en la pelota profesional y en la Doble A de Puerto Rico y exejecutivo del béisbol Ramón Avilés falleció ayer de forma repentina en su hogar en Manatí, informó en la tarde de hoy martes el oficial de prensa de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, Héctor ‘Titito’ Rosa.

Avilés, de 71 años, padecía de diabetes y alta presión, además que iba a comenzar la semana próxima un tratamiento de diálisis, informó su hermano menor y también expelotero Gilberto ‘Gilo’ Avilés.

A Avilés le sobreviven una hija, Amy, quien vive en Estados Unidos, así como sus hermanos Gilo y Silvia.

“Estamos devastados. Es un gran pérdida. Aunque estaba un poco delicado de salud, no esperábamos que se nos fuera tan pronto”, dijo su hermano.

La fecha de los actos fúnebres no han sido informados aún por la familia. Pero el cuerpo será velado en la funeraria Casanova de Mantí y enterrado en el cementerio de Vega Baja, adelantó el hermano menor.

Jugador de cuadro, Aviles jugó en la Serie Mundial del 1980 con los Filis de Filadelfia, la que ganaron sobre los Reales de Kansas City. Una serie antes, Avilés y los Filis derrotaron en el Serie de Campeonato de la Liga Nacional a los Astros de Houston en la que jugaba el arroyano José ‘Cheo’ Cruz. Avilés anotó una carrera en la Serie de Campeonato.

Nacido en el barrio Alto del Cabro de Manatí y criado en la calle Padial del pueblo, Avilés también pertenececió brevemente en las Grandes Ligas a los Medias Rojas de Boston. Llegó al gran circo a los 25 años y jugó en un total de cuatro temporadas. Bateó .268 de por vida en 223 turnos y 117 partidos.

Ramón Avilés, a la izquierda, celebra junto a Henry Cotto, Carmelo Martínez y Cándido Maldonado el campeonato ganado en la Serie del Caribe en Hermosillo, México, en el 1987.
Ramón Avilés, a la izquierda, celebra junto a Henry Cotto, Carmelo Martínez y Cándido Maldonado el campeonato ganado en la Serie del Caribe en Hermosillo, México, en el 1987.

En Puerto Rico, Avilés jugó y dirigió en la pelota profesional de Puerto Rico. Jugó, entre otros equipos, para los desaparecidos Lobos de Arecibo, con los que quedó campeón de la liga y de la Serie del Caribe en el 1983. También fue campeón con los Indios de Mayagüez en el 1978 y con los Leones de Ponce en el 1982.

Dirigió además a finales nacionales a los Criollos de Caguas en la temporada del 1989-90 y a los Gigantes de Carolina en la del 2004-05. Fue gerente general de los Senadores de San Juan del 1995, novena que evolucionó para convertirse en el famoso Dream Team que será homanajeado en la Serie del Caribe que se avecina.

También en la Isla, Avilés dirigió en la pelota Doble A. Fue dirigente y apoderado de los Atenienses de Manatí y, tan reciente como en el 2018, fue dirigente finalista con los Titanes de Florida.

Fue uno de los grandes hombres de béisbol que ha dado Manatí, que incluyen al legendario Pedrín Zorrilla, la familia Valentín y Carlos Beltrán, entre otros.

“Era un deportista que había corrido todas las facetas del deporte, como jugador, como dirigente. Es una gran pérdida. El béisbol fue lo suyo” dijo Mon Meléndez, el moderador del programa Actualidad Deportiva de la estación Radio Atenas de Manatí, en el que Avilés participaba los miércoles y viernes.

El director de dicha estación, Freddy Ribas, recordó que Avilés tenía una cita muy célebre que decía, “El béisbol, así como la vida, hay que jugarlo bien, aunque te salga mal”.