Los Ángeles. El equipo de Estados Unidos es lo único que separa a Puerto Rico del campeonato.

Con la victoria, los estadounidenses pusieron fin al invicto de los orientales en el momento menos indicado, pues enviaron a los dos veces campeones del Clásico de vuelta a su casa, eliminados en semifinales por segunda edición seguida. En el 2013 cayeron ante Puerto Rico.

Los locales, que no pasaban a semifinales desde el 2009, estarán por primera ocasión en una final de estos torneos. Finalizaron octavos en el 2006, cuartos en el 2009 y sextos en el 2013.

La final de esta noche, al contar con la presencia del equipo local, figura como una noche de lleno total en otra posible noche lluviosa y fría. El encuentro comenzará a las 9:00 p.m.

Estados Unidos y su dirigente, Jim Leyland, han anunciado que su lanzador abridor para el encuentro decisivo lo será el derecho de los Azulejos de Toronto, Marcus Stroman. Stroman, de madre puertorriqueña, fue víctima del bateo boricua en su choque de segunda ronda, cuando los boricuas le conectaron seis indiscutibles en la misma primera entrada que puso la pizarra 4-0 rapidamente.

El jardinero de los Piratas de Pittsburgh, Andrew McCutchen, fue quien dio a los estadounidenses la primera ventaja en el partido cuando, en la alta del cuarto episodio, disparó un sencillo al izquierdo que remolcó a Christian Yelich desde segunda base para colocar el marcador 1-0.

Los japoneses, conocidos por su tenacidad, no bajaron las armas, y en la baja de la sexta nivelaron el marcador con un cuadrangular de Ryosuke Kikuchi por el jardín central.

Pero en la octava, luego de un out, Brandon Crawford sacudió sencillo al derecho, y entonces Ian Kinsler le siguió con doblete por el central que llevó a Crawford hasta tercera.

En la próxima jugada que eventualmente decidió el encuentro, Adam Jones conectó una roleta por tercera base que el antesalista Sho Nakata no pudo manejar correctamente, y aunque Jones fue sacado en primera, Crawford anotó la decisiva carrera desde tercera.

Tanner Roark abrió el encuentro por Estados Unidos y lanzó cuatro entradas en cero, en las que permitió solo dos hits y una base por bolas a la vez que ponchaba a uno.

Su labor fue continuada por Nate Jones, Andrew Miller, Sam Dyson, Mark Melancon, Pat Neshek y Luke Gregerson. Dyson fue el lanzador victorioso y entre todos dejaron a Japón en cuatro hits.

Por Japón, Tomoyuki Sugano lanzó durante seis entradas, ponchó a seis y solo cedió tres hits y una carrera. Kodai Senga lo relevó y cargó con la derrota a pesar de que en las dos entradas que lanzó ponchó a cinco y cedió solo dos hits.