Carlos Correa fue sometido a las pruebas físicas de rutina como parte del proceso para formalizar el anunciado acuerdo por 12 años valorado $315 millones y, presuntamente, la gerencia de los Mets de Nueva York tiene unas preocupaciones sobre la pierna derecha del pelotero puertorriqueño.

De hecho, son las mismas inquietudes que expresaron los Giants de San Francisco que eventualmente forzaron al agente Scott Boras retomar las negociaciones con los Mets.

Correa había acordado un contrato de 13 años y $350 millones, pero los Giants solicitaron tiempo adicional para examinar los resultados de unas pruebas. La conferencia de prensa para presentar a Correa en San Francisco fue cancelada tres horas antes de que ocurriera. Fue cuando Boras contactó al dueño de los Mets para reiniciar las conversaciones.

Según varios medios, los Mets todavía están intersados en firmar a Correa. Sin embargo, está latente la posibilidad de que el contrato sea alterado para lidiar con la preocupación. Entre las alternativas están menos años, menos dinero o incluir un lenguaje que no garantizaría ciertas cantidad de dinero si Correa pierde tiempo de juego debido a la dolencia en la pierna.