Miami. M.J. Meléndez impulsó dos carreras que comenzaron abrir el juego por Puerto Rico ante Nicaragua y movió al corredor que eventualmente se convirtió en la primera carrera de Puerto Rico y, con todo eso, agitó en las gradas a miles de boricuas, incluyendo a 12 del clan Meléndez Alicea y demás allegados que presenciaron la actuación este sábado.

Los Meléndez y los Alicea son de Carolina y Bayamón, respectivamente, y sintieron emoción de que uno de los suyos representará bien la familia y a la Isla.

Tal vez es cuando más emocionados han estado de M.J. el pelotero.

“Fue nosotros es un momento único. Es diferente a todo lo que hemos experimentado”, dijo Mervyl Meléndez padre.

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El momento es comparable, y quizás fue más grande, que ver a M.J. debutar en las Grandes Ligas en el 2021 con los Royals de Kansas City. Igualmente lo es a haber presenciado su primer imparable en las Mayores, lo que también ocurrió en el mismo año.

Quizás es más grande que esos momentos transecentales por la magnitud del Clásico Mundial.

“Su debut y su primer hit en Kansas City no lo vio tanta gente como la que vio el Clásico”, dijo Meléndez padre.

M.J. Meléndez es recibido en el dugout luego de anotar en la quinta entrada del juego ante Nicaragua. Meléndez impulsó dos carreras en ese episodio.
M.J. Meléndez es recibido en el dugout luego de anotar en la quinta entrada del juego ante Nicaragua. Meléndez impulsó dos carreras en ese episodio. (Carlos Giusti/Staff)

Personalmente, la actuación trajo mucho orgullo a la familia Meléndez Alicea que está llena de gente de béisbol.

Meléndez padre fue dirigente en la División I de la NCAA en la Universidad Internacional de Florida y es quien le enseñó a jugar a M.J., quien fue un segunda ronda en el sorteo del 2017 y un novato en el 2021 que superó las expectativas.

Los hermanos lanzadores Saúl ‘Monaguillo Rivera y Raúl Rivera son familia de M.J. por su lado materno. Los hermanos estuvieron presentes en el juego también.

E igualmente por parte de su madre, M.J. es familia con el legendario dirigente Mako Oliveras, a quien M.J. todavía está por conocer.

“M.J. todavía no sabe todo lo que tiene”, dijo su padre en referencia a que no ha conocido al dirigente más ganador de Puerto Rico. “Nosotros estamos super emocionados por él”.

Al mismo tiempo que estuvo orgulloso y emocionado, Melendez padre también se puso la gorra de coach luego de partido y, en un momento de análisis, se reunió con M.J. para repasar los turnos de este domingo y buscar cómo mejorar la actuación.

Meléndez padre dijo que en análisis que hizo es similar a cuando se sentaba a ver juego por televisión con adolecente M.J. y evaluaban a los peloteros que veían para usarlos como ejemplo.

“Hablamos un poco del timing, de los turnos, de hacer los ajustes. Siempre hay una evaluación para mejorar y ayudar a Puerto Rico”, dijo.