Javier Báez ya tiene ambos pies firmes en Nueva York como nuevo integrante de los Mets y enseguida miro hacia atrás sobre la manera como fue desmantelado el conjunto de los Cubs.

“Muchas emociones, la forma en que (Anthony) Rizzo salió y al menos la forma en que crecí en la organización, fue algo muy importante para mí y mi familia”, dijo Báez durante su primera presentación ante los medios de Nueva York desde que fuer adquirido el viernes.

“Al mismo tiempo, obviamente entendemos que esto es un negocio. Tuvimos una muy buena conversación y comunicación con la oficina principal. Fue algo sorprendente para mi familia y para mí, pero al mismo tiempo, obviamente, estamos listos para seguir adelante y muy emocionado de estar aquí ahora mismo”, agregó.

Báez fue una de las piezas para que los Cubs ganaran la Serie Mundial de 2016 y, al igual que Rizzo y el antesalista Chris Bryant, son elegibles para la agencia libre una vez concluya la temporada 2021. Por ello, la gerencia de los Cubs tomó la decisión de obtener talento nuevo cuando el valor del trío todavía era alto.

Ahora, Báez jugará bajo las luces de Nueva York esperando por el pronto regreso de su compatriota Francisco Lindor, quien se recupera de una lesión en el costado derecho. Si Báez opta por quedarse más allá de este año está por verse.

“Veremos qué pasa. Veremos cómo va todo”, dijo Báez. “Obviamente estoy tratando de aprender de los muchachos y ver qué sucede estos dos meses. Sé que estamos en primer lugar y espero que lleguemos a lo más profundo de los playoffs. Creo que no hay mucho que decir. Solo voy a ser yo, salir, competir y jugar duro”, sostuvo.