El nuevo dispositivo de cronometraje del béisbol, el reloj de pitcheo, hizo su debut en las Grandes Ligas el viernes durante un calendario limitado de los primeros juegos de los entrenamientos de primavera y, curiosamente, fue Manny Machado, el toletero All-Star de los Padres de San Diego, y no un lanzador, quien fue sancionado por la primera violación a las nuevas reglas.

Machado descubrió de mala manera que el reloj de lanzamiento funciona en ambos sentidos. No estaba completamente en la caja de bateo y alerta ante el zurdo de los Mariners de Seattle, Robbie Ray, cuando el reloj de 15 segundos llegó a menos de 8 segundos en la parte baja de la primera entrada. El árbitro Ryan Blakney pidió tiempo y señaló el primer strike contra Machado, quien finalizó segundo en la carrera por el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional la temporada pasada.

Aunque Machado estaba desconcertado, no se inmutó, ya que consiguió el primero de dos sencillos en el juego.

“Tal vez tenga que hacer un gran ajuste. Podría estar en 0-1 muchas veces este año, hombre”, dijo Machado. “Es súper rápido. Definitivamente es un período de ajuste. Va a pasar a los libros de historia”.

El reloj de lanzamiento se encuentra entre varias reglas nuevas diseñadas para mejorar el ritmo del juego. Los jugadores tendrán 30 segundos para reanudar el juego entre bateadores. Entre lanzamientos, los lanzadores tienen 15 segundos cuando no hay corredores y 20 segundos si hay un corredor. El lanzador debe iniciar su lanzamiento antes de que expire el reloj. Después de un lanzamiento, el reloj comienza de nuevo cuando el lanzador recupera la pelota, el receptor y el bateador están en el círculo alrededor del plato y el juego está listo para reanudarse.

Los bateadores deben estar en la caja y alerta ante el lanzador con al menos ocho segundos en el reloj. Los bateadores pueden pedir tiempo una vez por aparición en el plato, deteniendo la cuenta regresiva.

Cuando un lanzador no realiza un pitcheo a tiempo, la sanción es una bola automática. Cuando un bateador no está listo a tiempo, es un strike automático.

“Será un poco complicado”, dijo el abridor de los Padres, Nick Martínez. “Tengo que encontrar algunas áreas en las que pueda ahorrar algo de tiempo para poder tener un poco cuando lo necesite”.

Martínez dijo que el reloj afectará cómo se cantan los lanzamientos.

“Hoy, la forma de aliviar la presión fue tener conmigo el PitchCom (dispositivo de comunicación entre pitcher y cátcher)”, dijo. “Durante la mayor parte del tiempo (Luis Campusano) dictaba el juego, pero si tenía un lanzamiento que se destacaba para mí, simplemente lo presionaba. No esperé a que lo llamara, le decía ‘quiero este’. Lo hice varias veces. Hay momentos en los que me gusta bajar el tempo de juego, así que será interesante”.

“Pensé que ni siquiera iba a pensar en eso hoy y definitivamente estuve consciente de eso”, agregó Martínez, quien se mudará a la rotación después de tener un rol híbrido el año pasado. “Me tomó un poco por sorpresa. Definitivamente va a ser un período de ajuste”.