La contratación una vez más de Alex Cora como dirigente de los Red Sox de Boston en el béisbol de Grandes Ligas, no solo pone de relieve el respeto que siente la organización por el técnico puertorriqueño más allá de una mancha en su resumé, sino que brinda nuevas esperanzas a los coaches boricuas y latinos con aspiraciones de ascenso, según opinaron dos prominentes entrenadores del patio.

“Es superimportante, porque nosotros como coaches latinos también tenemos aspiraciones de dirigir en Grandes Ligas, como yo. Al volver a ser contratado, pues personas como yo y como Carlos Beltrán vemos de nuevo esa puerta abrirse, con la oportunidad de dirigir en Grandes Ligas”, dijo el actual coach de banca de los Astros de Houston, Josué “Joe” Espada. “Es bien importante que los dueños (de equipo) y el béisbol reconocen que cuando uno sinceramente viene al frente y dice ‘perdóname, fallamos o cometimos errores’, como hizo Alex, ellos ven el corazón del ser humano y saben que esa persona de corazón se siente mal por lo que sucedió, y deciden darle una oportunidad”.

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Aunque el equipo no ha hecho un anuncio oficial sobre la contratación de Cora, se espera que la franquicia ofrezca una conferencia de prensa en algún momento, posiblemente durante el fin de semana.

Cora y Beltrán fueron señalados en la investigación de Major League Baseball (MLB) que inició en el otoño pasado y que terminó a principios de 2020, cuando la liga concluyó que los Astros de Houston de 2017 incurrieron en un esquema ilegal de robo de señales durante esa temporada. Y Cora, coach de banco para ese entonces, fue señalado como uno de los artífices del esquema, razón por la que tanto él como el dirigente A.J. Hinch cumplieron una campaña de suspensión. Beltrán estaba en su último año como jugador, y también se le señaló como uno de los participantes del sistema de robo de señales.

La noticia a principio de año le costó a Cora su trabajo como dirigente de los Red Sox, a quienes comenzó a pilotar para la temporada 2018, cuando los llevó a conseguir un récord para la franquicia de 108 victorias y luego al título de la Serie Mundial. Cora y la gerencia de Boston acordaron rescindir el contrato entre las partes para librar de distracciones al equipo cuando le tocara entrar a los campos de entrenamiento en febrero, y posteriormente a juego durante la campaña que resultó acortada por la pandemia de COVID-19.

Para Beltrán también tuvo serias repercusiones, pues poco antes del escándalo había sido contratado por los Mets de Nueva York para ser su dirigente de la campaña 2020. Pero Beltrán terminó fuera de la organización sin haber dirigido un solo juego en Grandes Ligas.

Cora también estuvo incluido en la investigación que realizó MLB contra los Red Sox, que tuvieron señalamientos similares por supuesto robo de señales en la temporada de 2018, la primera del boricua al mando. Pero el piloto cagüeño salió exonerado de esa investigación en la que el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred divulgó que fue un empleado del departamento de vídeo de la franquicia, quien incurrió en prácticas ilegales para beneficiar a sus jugadores.

Así las cosas, desde ese anuncio a principios de año, se esperaba que Cora cumpliera su suspensión y que los Red Sox lo reconsideraran para el puesto más adelante, pues la contratación de Ron Roenicke para sustituir al boricua no fue una movida permanente, y además la gerencia mantuvo intacto el resto del cuerpo técnico que trabajó junto a Alex en sus primeras dos temporadas como dirigente.

Para el coach de tercera base de los Orioles de Baltimore hasta la pasada temporada, José David Flores, el regreso de Cora no es necesariamente para reivindicarse, y sí una oportunidad de demostrar, a juicio de Flores, que lo ocurrido mientras Cora formó parte de los Astros nada tiene que ver con lo que logró con Boston. Flores coincidió con Espada en que esto da nueva esperanza a los coaches latinos, así como en el punto de lo que a su entender favoreció a Cora sobre los otros candidatos entrevistados por la gerencia de los Red Sox en esta ocasión.

“Además de que jugó para la organización de Boston y tuvo éxito, obviamente en su faceta de mánager le dio el último campeonato y es sumamente querido allí. Tan es así que nosotros, los Orioles de Baltimore tuvimos la última serie de la temporada visitando a Boston. Y nuestro último juego, era el último de Boston como local previo a irse a su última serie en la carretera. Y cuando bajamos de la guagua al llegar al Fenway Park, había gente afuera con carteles que decían “We Want Alex Back” (Queremos a Alex de regreso)”, relató Flores.

Esa ventaja de Cora, dicho de otro modo, estriba en la química que construyó con sus jugadores e incluso con la plana mayor de la gerencia del club en las campañas 2018 y 2019. Y según Flores, en conversaciones que tuvo durante esta pasada temporada con colegas, coincidieron en que esa química no se vio este año en el equipo de Boston, cuyos jugadores se vieron faltos de agresividad y deseo.

Flores, quien dijo que evaluará opciones durante el tiempo muerto pues ya no tiene contrato con Baltimore, cree además que la franquicia le dio peso a la opinión de la fanaticada y de los jugadores en favor de Cora, al momento de escoger entre él y el otro finalista, Sam Fuld, quien parecía el contrincante de mayor fuerza para el puesto de dirigente.

“Al final, obviamente, entiendo que cayeron en perspectiva y tomaron en consideración todo lo que se lee en las redes del amor de los fanáticos por Alex, y también tomaron en consideración cómo se sienten los peloteros como Xander Bogaerts, J.D. Martínez, Rafael Devers”.

De hecho, otro de los jugadores, el lanzador venezolano Eduardo Rodríguez fue el primero en darle su espaldarazo públicamente a Cora tras la noticia de su contratación este viernes.

Rodríguez escribió en su cuenta de Instagram, “Bienvenido de vuelta hermano”, mensaje en el que enlazó a Alex Cora (ac13alex).

Espada sabe que del grupo de entrevistados por los Red Sox Cora era el más experimentado, sin embargo no cree que fue su experiencia lo que convenció a la gerencia.

“Para mí esa no fue la razón para tomar la decisión final”, dijo Espada cuando se le mencionó la experiencia de Cora. “Yo creo que fue más por la cultura que Alex había creado en la organización. Ya estaban familiarizados con su estilo, de la manera que conectó no solo con los jugadores sino con la oficina central y la comunidad. Esas son cosas bien importantes que las organizaciones toman en cuenta”.

“No es solo que tenía un camino andado”, continuó Espada sobre Alex, “sino que hizo un trabajo excelente (los dos años que dirigió), y es bien difícil explicar lo importante que es crear una cultura ganadora en un ‘clubhouse’ de Grandes Ligas”.