El jugador del cuadro de los Yankees de Nueva York, Andrew Velázquez, está viviendo el sueño de su vida aportando en grande a que los Mulos hayan hilvanado nueve victorias y estén mirando hacia los playoffs.

El sábado, el jugador de sangre boricua hizo llorar de emoción a su familia cuando disparó el primer cuadrangular de su carrera mientras ellos le observaban desde las gradas en un momento que le infla el pecho a cualquiera.

Velázquez, quien creció como fan de los Yankees, nació en el Bronx y tras ser subido de AAA a los Yankees vive con sus padres en la misma casa en que creció, es el primer jugador de sangre boricua en ponerse el mítico uniforme de los Yankees en cinco temporadas.

Ese hecho es algo raro para los boricuas, ya que además de ser la franquicia más ganadora del béisbol de las Mayores, con 27 trofeos de campeón de la Serie Mundial, es la más seguida por los puertorriqueños de la Isla y de la diáspora.

En la última parte de la década de los 90, los Yankees siempre mantuvieron una presencia puertorriqueña firme en el receptor Jorge Posada y el jardinero Bernie Williams.

Andrew Velázquez ha jugado varias temporadas en la pelota invernal boricua. Aquí aparece con uniforme de los Indios de Mayagüez.
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Andrew Velázquez ha jugado varias temporadas en la pelota invernal boricua. Aquí aparece con uniforme de los Indios de Mayagüez. ----- (Archivo)

Ricky Ledée, Rubén Sierra y Rey Sánchez también fueron parte del grupo a fines de esa década e inicio de la próxima. Entre 2004 y 2005 los Yankees tuvieron la mayor cantidad en la historia reciente de jugadores boricuas a la vez, cinco cada temporada.

En 2004 tuvieron en su roster a Juan Padilla, Javier Vázquez, Posada, Williams y Sierra. En la del 2005 contaron con Wil Nieves, Posada, Sánchez, Sierra y Williams.

El 2006 fue el último año de Williams, y lo acompañaron Nieves y Posada antes de que en el 2007 llegara el receptor José ‘Cheo’ Molina.

En 2008 hasta el ‘hall of famer’ Iván Rodríguez se puso los ‘pinstripes’ junto a Molina, Posada y el lanzador Jonathan Albaladejo. Molina y Posada regresaron en 2009 junto a Albaladejo.

El lanzador ponceño Javier Vázquez llegó al Bronx en el 2010 y estuvo con Posada, quien fue el único boricua en el roster de la campaña del 2011, que de hecho fue su última en las Grandes Ligas.

Pasaron dos años hasta que el manatieño Carlos Beltrán se unió a los Mulos para jugar las campañas de 2014, 2015 y 2016 antes de finalizar su carrera en Houston en 2017.

Velázquez, fue llamado a las Mayores para llenar el espacio del venezolano Gleyber Torres, lo que le ha llevado a cumplir el sueño de su niñez de jugar campocorto para los Yankees de Nueva York, equipo del cual fue un enorme fan, a nivel de que su décimo cumpleaños fue en el Yankee Stadium, según dijo su madre, Margaret Maldonado Velázquez, al New York Post.

Esta recordó que Andrew, a los seis años, se dibujó a sí mismo en ‘pinstripes’.

Andrew Velázquez, a la derecha en uniforme de los Criollos de Caguas, pone fuera a un corredor de los Gigantes de Carolina.
Andrew Velázquez, a la derecha en uniforme de los Criollos de Caguas, pone fuera a un corredor de los Gigantes de Carolina. (Archivo)

Ken Velázquez Sr., un policía retirado y padre de Andrew, dijo que ha visto en persona muchas batallas entre Yankees y Red Sox, pero la que presenció la semana pasada quedó grabada en su memoria.

“Es diferente cuando tu hijo está sobre el terreno”, dijo Velázquez al Post.

Así que Andrew Velázquez seguirá viviendo su sueño día tras día, o al menos hasta que Torres esté recuperado. Y aún cuando eso suceda, Velázquez seguirá siendo el muchacho de Morris Park que desde niño soñó atrapar roletas en el siore del Yankee Stadium.

Y otro boricua que se puso el uniforme de los Yankees.