El pirata de Pittsburgh ha vuelto a sonreír
Los Piratas de Pittsburgh amanecieron ayer en primer lugar.
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Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Da miedo escribirlo. No quisiera dañar el momento. Se ha jugado más de la mitad de la campaña de Grandes Ligas y los Piratas de Pittsburgh amanecieron ayer -¿están listos?-en primer lugar.
Puede que a partir de hoy todo se vaya al infierno. Que tras 18 campañas seguidas con récord perdedor (la racha más larga para cualquier equipo de las cuatro principales ligas profesionales en Estados Unidos -MLB, NFL, NHL y NBA-), cuando concluya la actual, sean 19. Pero, igual, hay razones para ser optimistas.
Pittsburgh no había ocupado el primer lugar de la División Central para esta etapa de la campaña desde 1997. Su récord de 50-44 (sin incluir el partido de anoche) ha devuelto la fe a los aficionados de la histórica franquicia que tras casi dos décadas de desilusiones no habían tenido más remedio que consolarse en los éxitos de los otros equipos profesionales de la ciudad como los Steelers (NFL) y los Penguins (NHL).
Pero, en el 2011, los Piratas, con su nómina de $45.6 millones (una de las cuatro más bajas de las Mayores) y su plantilla de jugadores jóvenes lucen en buena ruta para concluir los años de futilidad. Al menos hoy, el nombre Piratas no suena a sinónimo de fracaso.
Muchas cosas han cambiado desde la última vez que la novena en que Roberto Clemente se hizo leyenda jugó en la postemporada allá para 1992, cuando cayeron en la serie de campeonato de la Liga Nacional ante los Bravos de Atlanta. “Que 20 años no es nada”, cantó Gardel en el famoso tango “Volver”, pero al menos en lo que respecta a los Piratas se equivocó. Casi dos décadas después de su última temporada ganadora, mucho ha cambiado en el béisbol. También en el mundo que habitamos. Veamos...
“Cuchín” y Bush
En 1992, Rafael Hernández Colón era el gobernador de Puerto Rico y George Bush, padre, presidente en Estados Unidos. Para Hernández Colón, era su último año en el cargo, mientras Bush buscó la reelección en los comicios de noviembre de 1992, pero cayó ante Bill Clinton. Ocho años después, su hijo, George W. Bush, llegaría a ser presidente.
Boyz II Men
Para octubre de 1992, mientras Pittsburgh batallaba contra Atlanta para pasar a la Serie Mundial -lo que no logró-, la canción número uno en la lista de éxitos de Billboard era la balada End of the Road del cuarteto Boyz II Men. La canción ocupó esa posición por 13 semanas al hilo. Pittsburgh, entretanto, no ha regresado a playoffs desde entonces.
“Igor” y Edgar
Hace 18 temporadas, los peloteros boricuas eran grandes protagonistas en las Mayores. En 1992, por ejemplo, Edgar Martínez fue campeón bate de la Americana con promedio de .343, mientras que Juan “Igor” González fue el mejor jonronero, con 43. Además, Roberto Alomar ganó su primer anillo de Serie Mundial. Hoy los tres están retirados.
Barry Bonds
En 1992, el flaco jardinero izquierdo de los Piratas ganaría su segundo premio de MVP. La del 92 sería su última campaña en uniforme de los Piratas, equipo en el que nunca pegó más de 34 jonrones en un año. En 1993, se uniría a San Francisco, donde comenzó una transformación física que lo llevó a convertirse en el rey jonronero de las Mayores.
Cosas que no existían
Para la última temporada ganadora de los Piratas en 1992, no existían los iPhones ni la red social Facebook. El ídolo de las adolescentes Justin Bieber no estaba ni en planes. Tampoco existían los Marlins, los Rays, los Rockies y los Diamondbacks, pero sí los Expos de Montreal, que se mudaron a Washington y hoy son los Nationals.
Cosas que no cambian
Si les sirve de consuelo a los fanáticos de los Piratas, hay cosas que se mantienen intactas desde 1992. Por ejemplo, sus rivales de la División Central de la Nacional, los Cachorros de Chicago, siguen sin ganar la Serie Mundial desde 1908. Así que no hay nada como la desgracia del enemigo para encontrar un poco de confort a la desgracia propia.