El dirigente boricua de los Red Sox de Boston, Alex Cora, una vez más levantó su mano para admitir el error que cometió en el 2017 cuando fungía como coach de banco de los Astros de Houston, y por el cual pagó un año de suspensión por parte de MLB.

La nueva confesión no ha llegado de frente a las cámaras de algún medio de noticias, sino en el cuarto episodio de la serie documental de Netflix sobre la novena bostoniana llamada “The Clubhouse: A Year With the Red Sox”. El título del capítulo se llama “Manager”.

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Durante el capítulo -de la docuserie de ocho capítulos que recoge la campaña de 2024-, un periodista sugiere como se ha dicho ante que el boricua fue identificado como uno de los cabecillas en el montaje del sistema de robo de señales de los Astros en el 2017, año en el que quedaron campeones de la Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles.

La trampa se llevó a cabo cuando los Astros instalaron una cámara en el jardín central que servía para captar las señales del catcher y transmitirlas a sus bateadores, a veces golpeando un bote de basura, según lo que las Grandes Ligas concluyó. El dirigente cagüeño, de 49 años, fue suspendido por ello durante toda la temporada 2020 junto al entonces mánager de los Astros y hoy piloto de los Tigers de Detroit, AJ Hinch, así como el gerente general de la novena, Jeff Luhnow.

Al abordar el tema, Cora una vez más levantó las manos sin justificar la acción aún cuando el propio MLB tenía conocimiento que muchos equipos estaban realizando trampas iguales.

“Fue adictivo en el momento, lo que nosotros hicimos fue adictivo. Comenzamos un día y siguió y siguió y siguió. Mi suspensión fue bien merecida, lo que hicimos estuvo mal, me dolió. El 2020 estuvo difícil, y estuve en el piso”, contó Coro durante la grabación.

El hecho manchó la imagen del piloto boricua, que en su primer año como dirigente en las Mayores finalizó con el cetro de la Serie Mundial en el 2018, cuando Boston eliminó en cinco juegos a los Dodgers. Provocó incluso que posterior a la investigación de los Astros los Red Sox fueran igualmente sometidos a una investigación similar, además de que Cora renunció a su puesto de mánager de los Red Sox una vez fue implicado como culpable por MLB.

Pudo haber sido una pesadilla; pudo haber significado el final de la carrera del cagüeño.

No obstante, cuando regresó al mando de los Red Sox en el 2021 pareciera que su relación con Boston, su gerencia y jugadores no fue lacerada.

En su retorno volvió a admitir la falla en su segunda presentación en el Fenway Park.

“Cometí un error, yo aún amo el juego. Amo lo que hago, pero no estoy orgulloso, no me alegro por lo que hice, pero hay que pasar la página”, dijo.

Junto a Cora, el equipo también pasó la página, y durante el episodio pronunciaron elogios al trabajo del boricua dentro del clubhouse y en el terreno.

“Es muy buen mánager, me siento cómodo con él, especialmente porque también es latino. Él me ha dado la confianza de también demostrar lo que yo puedo aportar al equipo”, expresó, de un lado, el jardinero Wilyer Abreu.

“Cuando Alex Cora habla cada mañana, es increíble... esto es una de las mejores cosas que he visto”, aseveró, de otra parte, el lanzador Cam Booser. El relevista ahora milita con los White Sox de Chicago.

Contagioso

La alegría del vestuario bostoniano parece ser contagiosa. Cora muestra en los 56 minutos del capítulo rectitud en los momentos en los que el equipo no marcha como espera, pero también deja ver su sensibilidad con cada acción particular de sus jugadores.

De hecho, en sus partes con la prensa ha defendido a su novena y la ejecución de ese día; buena o mala.

“Cora es el ejemplo perfecto de un jugador no estelar que aprovechó su experiencia como trotamundos del juego, pasando por varios equipos, nunca como el jugador titular, pero absorbiendo mucho durante su carrera y usándolo de gran forma como mánager”, dijo, además, en el episodio el columnista de Masslive, Sean McAdam.

Para la pasada temporada, Boston finalizó la fase regular con 81-81 en el tercer puesto de la División Este de la Liga Americana. En la actualidad, juegan para 8-9, en el mismo lugar.

“Lo que Alex ha hecho con este equipo es absolutamente asombroso”, dijo, de otro parte, el asesor de lanzadores de Boston, Glenn “Goose” Gregson.

El dirigente de los Red Sox, Alex Cora.
El dirigente de los Red Sox, Alex Cora. (Tony Gutierrez)

De parrillada

En el dugout, Cora deja entre ver su clara comunicación con sus peloteros dentro del terreno. Les aplaude, les exige y los recibe.

Fuera del diamante, el capítulo puso en evidencia el ambiente familiar entre el mánager puertorriqueño y los peloteros.

De parrillada, de bowling y hasta de pesca han salido los jugadores con su dirigente.

Incluso, durante la una serie entre Boston y Nueva York el pasado verano, en la que Boston dominó 2-1 en la fase regular, los peloteros hicieron que Cora se montara en un carrito -donde se guarda ropa dentro del vestuario- y lo ‘bañaron’ de champán en modo de celebración.

“No soy perfecto, el grupo no lo es, pero ellos me hacen mejor persona y mejor dirigente”, comentó Cora.

“Creo que llegando este nivel se trata de gestionar a la gente, y es lo que trato de hacer, conectar con la gente”, agregó.

Antes de que Cora terminara su contrato en el 2024, el boricua y Boston acordaron una extensión de tres años que lo mantendrá con el equipo hasta el 2027.

Los jugadores al parecer pujaron por su extensión.

“Siguen esforzándose por Alex Cora, los jugadores se identifican con su personalidad”, mencionó McAdam.