La estadía del dirigente venezolano Willie Romero en Puerto Rico durará más de tres meses, luego de que los Cangrejeros de Santurce anunciaron que la novena volverá a estar bajo su dirección en la próxima temporada de la pelota invernal.

Pero, además, Romero está convencido que su desempeño al frente de los crustáceos, a quienes condujo al primer puesto de la tabla de posiciones de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) con récord de 25-14 en la fase regular, lo ayudó a pactar un acuerdo con los Angels de Los Ángeles para dirigir el equipo de Clase A avanzada afiliado a la organización, Tri-City Dust Devils, en la venidera campaña de las Ligas Menores.

Relacionadas

“Voy a ser mánager en Estados Unidos ahora. Creo que lo que está pasando aquí me ayudó un poco en abrir esa puerta y estoy aprovechándolo... Sí, (estaba buscando esta oportunidad) y, si el Señor me da la oportunidad de dirigir, hay que darle ahora para seguir creciendo, que es lo que quiero para ser Grandes Ligas algún día”, expresó Romero en un aparte con la prensa después de la victoria frente a los Criollos de Caguas.

Antes de arribar a Puerto Rico, Romero era coach de bateo de los Angels en las menores, y se había destacado como técnico en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y en la Liga Mexicana de Béisbol. En ambos torneos, obtuvo el premio Dirigente del Año dos veces, y se perfila como el favorito a ganarlo esta campaña en el béisbol invernal boricua.

“Estoy agradecido con el Señor por la oportunidad, porque eso es lo que tú buscas como mánager: continuidad. Sé que hubo muchas críticas al principio, pero es parte dé. Tengo que darle mucho crédito al staff y a los muchachos. Creo que los muchachos me dieron la oportunidad de venir otra vez con todo lo que hicieron durante el año”, comentó el piloto, de 47 años.

Romero cuenta con un cuerpo técnico compuesto por Carlos Cardoza, como coach de banca; Jobel Jiménez, como coach bateo; José “Cheo” Rosado, como coach de pitcheo; José “Pito” Hernández, como coach de tercera base; e Hiram Bocachica, como coach de primera.

Willie Romero junto a Carlos Cardoza, instructor de banca, y Jobel Jiménez, instructor de bateo.
Willie Romero junto a Carlos Cardoza, instructor de banca, y Jobel Jiménez, instructor de bateo. (Nahira Montcourt)

El técnico se ha adaptado muy bien a la LBPRC, un torneo que describió como distinto al de Venezuela y México por el tamaño de los estadios. También detalló que lo considera de un alto nivel, que podría ser hasta engañoso para los que desconocen sobre el certamen por el bajo volumen de peloteros de Grandes Ligas que participan en él cuando se compara con otros países.

“Aquí la bola no corre y no sale. Por ejemplo, ese palo que dio Emmanuel Rivera (al bosque derecho) en Venezuela y México cae lejos. Hay una diferencia con las pelotas, estadios y nivel del mar... Sí, hay más Grandes Ligas en República Dominicana y Venezuela, pero este nivel está muy bueno. No es cualquier nivel. Es engañoso y eso es lo interesante de la liga, aquí hay talento”, explicó.

En Venezuela, Romero estaba acostumbrado a una poderosa ofensiva de bateadores que promediaban sobre .300, muy distinto a Puerto Rico, en donde solo Brian Rey superó la cifra esta temporada con un registro de .331. Aquí los equipos se destacan más por su pitcheo, y los crustáceos tienen uno de los mejores cuerpos monticulares de la invernal con la segunda mejor efectividad (2.26), la mayor cantidad de ponches (334) y los hits menos permitidos (248) en la fase regular.

Los Cangrejeros visitarán esta noche a los Criollos de Caguas, en el Estadio Yldefonso Solá Morales, para el segundo juego de la semifinal A de la pelota invernal. El partido está programado para las 7:15 p.m.