Las trompetas sonaron en Citi Field en Nueva York para darle la bienvenida al puertorriqueño Edwin “Sugar” Díaz.

El lanzador acudió en muletas al estadio para juego entre los Mets y los Marlins de Miami y, enseguida, fue recibido por los miles de espectadores que de dieron cita. Díaz se encuentra inmerso en pleno proceso de rehabilitación con miras a regresar a la lomita lo antes posible, pero no pudo dejar pasar la oprtunidad para acompañar a los demás integrantes de la novena para el primer desafío de la novena en Nueva York después de siete en la carretera.

Díaz se asomó brevemente por el dugout ante los aplausos de la multitud.

El naguebeño sufrió una rotura del ligamento patelar de la rodilla derecha el 15 de marzo durante la celebración de la victoria del equipo de Puerto Rico sobre República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol.

El boricua fue exitosamente operado para repara el ligamento. Necesitará unos ocho meses de rehabilitación antes de regresar a la loma para lanzar.