Edwin ‘Sugar’ Díaz hizo sonar las trompetas, los aplausos, los reconocimientos, la emoción de los Mets de Nueva York.

Díaz preservó la victoria 2-1 de los Mets ante los líderes Phillies de Filadelfia con un salvamento de seis outs en el que eliminó al corazón de la fuerte alineación de los Phillies, incluyendo cuatro ponches.

“Es el momento de los hombres”, dijo el dirigente de los Mets, Carlos Mendoza, al señalar a la eficiente, valiente labor del boricua en los momentos grandes de la temporada regular.

Los Mets preservaron una ventaja de dos juegos sobre los Braves de Atlanta en el tercer y final puesto de ‘wild card’ de la Liga Nacional. Los Mets y los Braves, de hecho, inician el martes una serie en Atlanta.

Fue el vigésimo salvamento para Díaz en la temporada.

Con el partido 2-1 a favor de los Mets en la parte alta de la octava entrada, el dirigente Mendoza llamó a Díaz a relevar para enfrentar los primeros tres bateadores de los Phillies, comenzando con el temible Kyle Schwarber, y el boricua respondió.

Ponchó a Schwarber. Permitió sencillo a Trea Turner, pero ponchó a Bryce Harper y cerró la entrada con una rola de Alec Bohm de frente al campo corto.

Mendoza mantuvo a Díaz para la novena entrada y el naguabeño volvió a responder.

Abrió la entrada induciendo a Nick Castellano a un débil bombo al izquierdo, pero dio un boleto gratis Bryson Stott. Ponchó a T.J. Realmuto en un turno clave porque Stott, que habia llegado a segunda por robo, también se estafó la tercera ante un tiro errático e innecesario del receptor Francisco Álvarez. El tiro no avanzó a los jardines al aterrizar en la almohadilla, lo que evitó la anotación y en el empate en las piernas de Stott.

Con dos outs y la carrera del empate en tercera, Díaz cerró la entrada y el juego con ponche a Cody Clemens.

Además de ser un salvamento de seis outs, Díaz hizo 30 lanzamientos en la entrada. Permitió un imparable, dio una base y ponchó a cuatro.