Por ahora, en los campos de entrenamiento de las Grandes Ligas, hay más preguntas que respuestas, mientras los peloteros, coaches y demás personal de los equipos esperan por los siguientes pasos a seguir, tras la pausa forzada causada por la pandemia del coronavirus.

El jueves, Major League Baseball canceló lo que restaba de la pretemporada y puso la fecha tentativa del 9 de abril para la inauguración de la temporada, que originalmente estaba pautada para el 26 de marzo. No obstante, es poco probable que eso se cumpla, ya que no hay certeza de que la situación se normalizará pronto y muchos de los peloteros también le pondrán un alto a sus entrenamientos.

Mientras dure la emergencia, los jugadores están en la libertad de abandonar los campos de entrenamiento y los que se queden, tampoco están obligados a acudir a prácticar, ya que los entrenamientos son opcionales.

“Por ahora seguimos esperando. Sabemos que Major League está discutiendo varios temas con el sindicato de jugadores para ver exactamente que es lo que se va a hacer. Hasta ahora es el 9 de abril, pero vamos a ver. Los jugadores están preguntando qué hacen, si se quedan o se van, si practican. Le dijimos que vayan a donde ellos sientan que se van a sentir más cómodos y seguros”, dijo a Primera Hora el puertorriqueño Eddie Romero, vicepresidente ejecutivo y asistente del gerente general de los Red Sox de Boston.

Hoy ya varios jugadores de liga menor estaban decidiendo a donde querían irse y el personal le estaba sacando los pasajes a algunos de los muchachos que habían decidido regresar a sus casas o sus países.

-Eddie Romero / Vicepresidente ejecutivo de los Red Sox

Hablando el sábado desde Fort Myers, Florida, donde los Red Sox tienen su campamento primaveral, Romero expresó que ya varios jugadores, sobretodo de liga menor, han decidido marcharse a sus hogares.

“La mayoría han decidido quedarse cerca, esperando a que tengamos más información. Están los ‘workouts’ voluntarios. Muchos pitchers están viniendo temprano por la mañana para hacer algo. Pero el jugador que quiera irse para su casa, está libre para hacerlo. Hoy ya varios jugadores de liga menor estaban decidiendo a donde querían irse y el personal le estaba sacando los pasajes a algunos de los muchachos que habían decidido regresar a sus casas o sus países. Los de Grandes Ligas están esperando un poquito más. Pero los muchachos de liga menor y los novatos no tienen los mismos recursos de los jugadores establecidos. Está la preocupación por el virus y por sus familias. Es bastante complicado”, sostuvo Romero.

Entre los jugadores en los campamentos de Grandes Ligas y las menores y el personal de apoyo, son cientos de personas en un ‘spring training’. Romero dijo que el viernes hubo una reunión para hacer enfásis en la gravedad de la situación.

“Nos reunimos con el equipo y le explicamos la seriedad y la gravedad de la situación, que se cuiden, ya que esto va a empeorar, este es el inicio. Hoy ya empezó a disminuir el número en total (de personas en el campamento), ya que todo es opcional. Es algo serio y hay que tomar las precauciones. Aquí en el campamento todos los días se está haciendo una limpieza profunda. Ahora cuando salí había un camión afuera con un ‘spray’ desinfectante. También se hizo una limpieza total en el Fenway Park en Boston”.

Dentro de la incertidumbre, lo que sí luce seguro es que una vez se pueda establecer un nuevo calendario de juegos, habrá que darle un tiempo considerable a los jugadores para volver a prepararse.

“En otras instancias, como una huelga, siempre le han dado tiempo, como otro ‘spring training’. Creo que en la última huelga (1995), cuando volvieron se jugaron unos diez a once juegos (pretemporada) y fueron como unos 20 días (de entrenamiento) que le dieron. Creo que vamos a necesitar algo así en esta situación. La verdad es que mientras más rápido podamos tener esa información, mejor para todos. Esperamos en los próximos días tener un panorama más definido”.