Nueva York. Steve Cohen, propietario de los Mets de Nueva York, espera construir un casino adyacente al Citi Field, como una forma de atraer a la gente hacia las inmediaciones del parque.

Cohen, quien adquirió los Mets antes de la temporada de 2021, espera crear atracciones cerca del estadio en Queens, tal como han hecho otros clubes.

“No hay nada ahora. Lo único que puedes hacer en el Citi Field es cambiar las ruedas de tu auto o tal vez renovar tu convertidor catalítico”, dijo Cohen el miércoles, durante la sesión de cierre de la conferencia Sportico’s Invest in Sports. “La forma en que yo describiría esto es como 50 acres de cemento”.

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El estado de Nueva York otorgó este año tres licencias de casinos para la ciudad, Long Island y Westchester. Muchos grupos han discutido propuestas al respecto.

Además, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció en noviembre sus planes para construir un estadio adyacente al Citi Field, a fin de que juegue ahí el New York City FC de la MLS, propiedad de la empresa que controla el Manchester City de Inglaterra.

“Los fanáticos quieren tener algo que hacer antes y después del juego”, aseveró Cohen.

El empresario ha pensado también en algunos cambios dentro del Citi Field.

“Hemos hecho algunas inversiones en los parques y tratamos de crear una experiencia que emocione a la gente. Tengo muchas ideas que quiero implementar”, afirmó. “No puedes gastar un monto ilimitado de dinero, así que debes apegarte a un presupuesto. Además, hubo que lidiar con la subinversión que había cuando llegué.

Cohen compró el equipo a las familias Wilpon y Katz mediante un convenio valuado en 2,400 millones de dólares.

Un grupo de reporteros se acercó a Cohen después de la sesión, pero el empresario se negó a hablar con ellos acerca de la renuncia sorpresiva de Billy Epler como gerente general, anunciada la semana anterior.

Nueva York finalizó en el cuarto sitio de la División Este de la Liga Nacional con una foja de 75-87, a 29 juegos del líder Atlanta. Los Mets destituyeron al manager Buck Showalter en la última jornada de la campaña y contrataron a David Stearns al día siguiente como presidente de operaciones deportivas.

Tres días después, Eppler anunció su renuncia tras una gestión de menos de dos años como gerente general.