En febrero la ofensiva de los Astros era clasificados por algunos como la mejor de las Mayores, o al menos entre las primeras tres del béisbol.

Y no han estado tan mal en lo que va de la actual temporada, pero hasta antes de los partidos del jueves jugaban para 6-5 y estaban a dos juegos de diferencia de los Atléticos de Oakland en el Oeste de la Americana.

Notable ha sido que sus temidos primeros tres bateadores han comenzado con una temporada malísima, que podría dejar a muchos pensando que tal vez el efecto de la ausencia de los infames zafacones en el dugout de los campeones de la Liga Americana ha sido mayor que lo que se pensaba.

El jardinero de madre boricua George Springer, quien en su carrera tiene 36 jonrones abriendo la tanda de los Astros, incluyendo 12 en 2019 abriendo el juego como su primer bate, ha conseguido tres vuelacercas en el año, ninguno abriendo el partido, y bateaba para .186 tras los primeros 11 juegos de la abreviada campaña del 2020.

Quien le sigue en el lineup, el cinco veces Bate de Plata, tres veces campeón bate de la Americana y ex Jugador Más Valioso, el venezolano José Altuve, increíblemente batea para .146 con siete hits en 48 turnos en esos 11 partidos. El domingo se fue de 6-0.

Eso está muy por debajo de su promedio de por vida de .313, y medios señalan que es el peor inicio de temporada de su carrera, aunque el cuadrangular que le disparó a Madison Bumgarner el miércoles en Arizona podría significar que podría encontrar su ritmo ofensivo muy pronto.

Al antesalista Alex Bregman, tercero en el lineup y dos veces All Star, le está yendo levemente mejor que a Springer y Altuve con promedio de .213, aunque no deja de ser desastroso para un bateador tan clave en el corazón de la alineación.

Michael Brantley ha estado castigando la pelota para promedio de .438 con 14 hits en 32 turnos, pero solamente ha podido remolcar seis carreras. Tiene un jonrón y cuatro dobletes.

Junto a él, el santaisabelino Carlos Correa calladamente ha tenido un buen comienzo de temporada con promedio de .400, producto de 16 hits en 40 turnos. Un vuelacercas y cuatro dobletes solo le han ayudado a remolcar seis vueltas para Houston.

Entre medio de ambos, el cubano Yulieski Gurriel ha hecho su trabajo con promedio de .286, 12 hits en 42 turnos, dos jonrones y dos dobles, pero solo ha remolcado cuatro.

El miércoles ante Arizona dominaban 4-0 a los Diamondbacks de Arizona antes de que el pitcheo se desmoronara y permitiera la friolera de nueve carreras en la parte baja de la cuarta, camino a una derrota de 14-7.

El pitcheo es otro tema, pues son muchos los equipos que han tenido problemas de personal en la campaña. Pero el bateo, el sello de marca de los Astros, debe despertar lo antes posible, así sea con un duro batazo a un zafacón que los despabile.