Ponce. En el camerino del equipo de Venezuela que participa del Premundial de Béisbol no se encuentran uniformes que con apellidos en su espalda que lean Zambrano, Santana, Abreu, Ordoñez, Guillén o Cabrera.

Por el contrario, abundan nombres poco familiares como Colina, Blancoescalona, Mori, Aricua y Arismendi, entre otros.

El propio dirigente de los chamos, Luis Sojo, reconoce que en su plantilla no tiene estelares peloteros, pero pidió la gente que no se confundan.

“No tengo un equipo de nombres, pero sí saben jugar béisbol”, expresó Sojo en un aparte con la prensa antes del partido de ayer en el estadio Francisco “Paquito” Montaner ante la poderosa escuadra de Cuba.

“Yo siempre digo que el que hace falta es el que está. Hay peloteros que jugaron profesional en su momento, pero que actualmente no tienen contratos ni en Venezuela, ni en Estados Unidos, pero he conversado con los muchachos y hay mucha disposición de hacer un buen papel”, agregó.

Según Sojo, el jugador de más jerarquía que milita en su equipo es el cerrador Edgar Martínez, quien estuvo activo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez, al igual que Iván Blanco.

“Ofensivamente no es el mismo equipo que estuvo en los Juegos Centroamericanos y del caribe, pero sí está más preparado. Quizás el aspecto más débil que tenemos es el pitcheo”, subrayó.

Otro plantón CUBANO

Por segunda ocasión desde que pisaron suelo boricua, nadie en la delegación cubana quiso emitir declaraciones a la prensa antes del partido de ayer ante Venezuela en el estadio Paquito Montaner de Ponce.

El autobús que transportó al equipo cubano hasta Ponce llegó al estadio a eso de las 6:00 p.m., apenas hora y media antes del inicio del partido.

El presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez, tampoco quiso conversar con los medios en la práctica que la novena cubana celebró el jueves en el Estadio Hiram Bithorn de la capital y había prometido que hablaría en Ponce.